La pizza es mejor entre amigos: Scimmia, de manera literal, significa chango en italiano.
La fachada es colorida, con una cortina de rayas blancas y rojas que recuerdan las típicas playeras de gondolero veneciano; las paredes de ladrillo se encuentran cubiertas con cuadros antiguos de marcas italianas como Campari, y en el piso superior hay una barra de café y tragos.
Al centro del lugar, el protagonista es un joven pizzaiolo que maniobra magistralmente las pizzas entre sus manos: amasando y lanzando esos discos fantásticos por los aires en una nube frágil de harina.
“¿Quieres que la lance de nuevo?” me dijo al darse cuenta del efecto hipnótico que las pizzas voladoras comenzaban a tener sobre mí. “Sí, por favor” contesté sin titubeos.
El horno de piedra que utiliza para cocer las pizzas es fundamental para alcanzar esa consistencia tan crujiente y característica. El horno se encuentra rodeado de trozos de leña, que sirven para alimentar constantemente el fuego.
Para beber pedimos una copa de Scimmia tinto –tradicional Montepulciano d’Abruzzo- y un coctel vespa, con frambuesas y jugo de arándano. Existe también una gran variedad de licores, bebidas sin alcohol, sodas, tés y cafés.
Para la entrada ordenamos una ensalada berro (ideal para compartir) con arúgula baby, hinojo, queso pecorino y vinagreta de ajo, combinada con un carpaccio classico di manzo (res), cortado a mano, y migas al ajo. La combinación entre ambos platillos fue un gran acierto, fresco y sustancioso.
Como plato fuerte ordenamos una pizza a los cuatro quesos: provolone, mozzarella, parmesano y gorgonzola. Lo delgado de la pizza y su cocimiento fueron perfectos. En el menú también hay pastas, panini y algunos cortes de carne y pescado, para que lo tomes en cuenta.
Ahora un postre, ¿no? La decisión fue fácil, pero la elección no por la gran variedad, pero al final optamos por una pannacotta con salsa de maracuyá. ¡Ah! y un gelato al cioccolato, totalmente disfrutable. Te recomendamos acompañarlo con el parroquiano café espresso, de esos fuertes y amargos que vienen en una taza diminuta.
Después de considerar el sabor de la comida y el servicio que ofrecen en Scimmia Legno Pizza, los precios te terminan de convencer de que este lugar es digno de nuestro regreso.