Es el resultado del feliz renacimiento de otro restaurante. El local que era el Continental Bistro (y antes Vucciria), situado en una ubicación privilegiada frente al Parque México, pasó por una transformación radical a cargo de la diseñadora de interiores Alejandra Medina. Se deshizo de los colores oscuros, la iluminación demasiado tenue y los manteles largos, ylo dejó mucho más luminoso y relajado, con mesas de madera clara, estantes volados y paredes de ladrillos a la vista.
El menú también se transformó por completo y ahora es más breve y contundente. En manos de los talentosos Elsa Olmos (Corazón de Tierra) y César Vázquez (Nexo), acierta desde las entradas; como sus adictivas aceitunas, marinadas en un adobo de la casa de picor moderado —que van de maravilla con un mezcal Entrecampos o alguno de los vinos mexicanos y latinoamericanos seleccionados por Andrés Amor; la ensalada césar con lechugas asadas; o la imperdible burrata con guacamole, que se sirve con una compota de naranja cuya dulzura y acidez contrasta con la cremosidad del queso y el aguacate.
Para seguir, los que gustan de sabores clásicos pueden pedir arroz meloso con setas, pulpo con alubias y almejas, la pesca del día o la costilla glaseada con pastelito de papas gratinadas, con la garantía de que son platos preparados con productos cuidados en su elaboración. Para los más aventureros está el suntuoso y original curry de pepita verde con fideos y mollejas, al que le doy una calificación de once sobre diez.
Por último, hay que guardar espacio para los postres de Elsa, ganadora del premio al mejor postre de restaurante de Espai Sucre y Cacao Barry en 2014: la tarta tatin de plátano. Es puro amor envuelto en caramelo y mantequilla, y si prefieres algo más ligero, es un gozo romper con la cuchara la cúpula de merengue de su pavlova, para llegar al relleno acidito de piña y maracuyá. Así es como la cocina apapachadora de Cercano se gana los corazones.