Acogedora y con un cometido: consentirte con panes dulces y salados bajo la certeza de que los ingredientes utilizados son de alta calidad. Casa Magh es una panadería en la Del Valle fundada por las aficionadas del pan, Ana Oropeza y Clara Grimaldo.
El nombre del lugar significa magia. Clara comenta que los alquimistas usaban la palabra magh para describir que todo se transforma y la transformadora en Casa Magh es la masa madre. De fermento completamente natural, lo único que posee este compuesto es harina y agua, no lleva levadura y puede tomar hasta cinco días en prepararse.
En el pan salado está la estrella de la casa, una hogaza de carbón activado. El sabor no cambia, pero es alto en nutrientes gracias a sus propiedades desintoxicantes (hacen magia en el metabolismo). Tip: una buena hogaza debe ser crujiente por fuera y suave por dentro y en este lugar lo cumplen.
La baguette de jamón de pavo tiene acentos notorios de ajo y cierta acidez proporcionada por la masa madre. Sencilla pero cumplidora.
Dejaron volar la imaginación en el pan dulce: “La concha del mes es de chicle, en marzo fue de lavanda y en febrero de betabel, pues procuramos usar solamente ingredientes de temporada”, asegura Ana. La de chicle lleva un toque de tutti frutti que te regresa a la infancia.
Local diminuto de menú enorme. En Casa Magh, la alquimista de masa madre, encuentras productos que se distinguen por el amor en sus recetas y ejecuciones.