Es la nueva sucursal de Cardinal Casa de Café. Como lo hacen en la Roma, los baristas procuran un estricto cuidado en la selección del grano de café y de la preparación de cada taza.
Este rincón se percibe acogedor por sus colores sobrios e iluminación tenue y cálida, me recuerda al estudio de la casa de unos abuelos, con el buen gusto para hacerte sentir relajado y hasta un poco más intelectual. Es pet friendly, llévate al perro, un libro, haz tus cuentas o la tarea con el café ideal; que si aún no lo conoces, el barista en jefe sabrá recomendarte lo que necesitas.
El café está pensado para que sea una taza, si no perfecta, sí pensada y preparada con sumo cuidado para destacar todas sus propiedades. Utilizan granos de café mexicano de regiones desde Chiapas hasta Puebla. Cada método de preparación tiene su encanto; el espresso es la mejor manera de conocer la personalidad del grano pues se definen mejor sus aromas, luego están los métodos alternativos (café de especialidad) que proveen cada uno una manera particular de degustar. El sifón japonés, por ejemplo, te dará una taza suave y ligera, mientras que una prensa francesa permite un mayor contacto del agua caliente con el grano molido y resultará en una taza con más cuerpo.
Uno de los productos favoritos de la carta es el duderino, por ser una receta “vecinal”, como ellos le llaman: En la sucursal de la Roma, recibían a un vecino que pedía su café con piquete y con leche, entonces decidieron implementarlo en la carta.
Si ya eres conocedor del mundo cafetero entonces no tendrás ni una queja, si aún no te sientes experto te aseguro que este es uno de los mejores lugares de la ciudad para aprender. Lo que le ha dado a Cardinal Casa de Café el aprecio de sus clientes frecuentes es el gusto de compartir el conocimiento de beber una taza de café y de hacerte sentir en casa; algo que logran ahora en el locarl de Campeche los baristas Shak Zapata, Alex Martínez y Paul Torres.