Voltaire decía que el café es un veneno lento. Sin embargo, los estantes con los que me encontré detrás de la barra de Cardinal, llenos de frascos que guardan los orígenes con la mezcla de granos y su tueste preciso, me recordaron a una botica. Siguiendo esta idea, los baristas aguardan detrás de la barra, dispuestos a preparar cualquier bebida de acuerdo a tus gustos y a tus males.
Por suerte para los visitantes que traen baja la cafeína, con un poco de asesoría de los baristas, pueden elegir su cura. Los más populares son los métodos de extracción que, dependiendo la parafernalia que necesiten, llegan hasta tu mesa con todo el instrumental de preparación. El barista, como un mago que revela sus secretos, explica en qué consiste cada paso, y las notas que resalta el método. El sifón japonés, por ejemplo, resulta en una bebida dulce y de textura muy ligera.
Cardinal reconoce que su especialidad es el café, por lo que ha creado una alianza con otros genios especializados en lo que mejor saben hacer. El pan es traído a diario desde los hornos de La Puerta Abierta, el té es una selección exclusiva de Tomás Casa Editora de Té, y el helado viene con firma de Amor Casero. Gracias a este último amorío, por ejemplo, se decidieron por ofrecer un affogato, lo mejor de dos mundos en una taza: una bolita de helado (de vainilla o mazapán) con un shot de espresso.
El café voltaire es una de las principales recomendaciones de la casa. Es un cappuccino con chocolate dulce de Oaxaca, ideal para sopear, y que disfrutará el amante de las bebidas ligeras y en las que resalta el sabor de la leche. Quizás falta una cucharadita más de chocolate o un chorrito más de café para resaltar su sabor.
La amplia oferta de bebidas aquí siempre encuentra, en la sección de alimentos, al compañero ideal. La elección es personal, pero en esta Arca de Noé gastronómica algunas de las mejores parejas son: un chemex con un chocolatín almendrado, un cortado Cardinal con un esponjoso panqué de plátano, o un cold brew con uno de los suculentos sándwiches de salami o roast beef.
Al final del día, ya sea que busques el veneno o la cura, Cardinal sabe cuál ofrecerte, en qué dosis y con qué acompañarlo.