Recién me mudé a la Del Valle. El primer fin de semana que pasé en mi nueva casa, mis roomies me llevaron a desayunar como bienvenida a Buenas Migas, un restaurante a unas cuadras de nuestro hogar.
Al llegar nos apuntamos en un pizarrón negro. Eran las 11am y ya había gente esperando su turno. Se trata de dos locales pequeños con mesas de madera dentro y fuera. Dos de ellas son comunitarias, para los que van solos o para familias de más de seis miembros.
La carta es sencilla. Entre semana cuentan con un menú de comida corrida. Sirven comida mexicana con un twist mediterraneo que va desde el tradicional consomé de pollo, hasta lentejas con chorizo o crema de elote. También tienen ensaladas de frutos secos, chiles con diferentes rellenos, pollo azafrán con plátano y una gran oferta de comida vegetariana con berenjenas rellenas de champiñones y pastel azteca.
Los sábados tienen pancita y una carta especial de desayunos: chilaquiles verdes, rojos y de pasilla; pueden ser con huevo, pollo, arrachera o solos. Yo pedí los clásicos verdes con pollo y un huevo. Los desayunos vienen en paquete (jugo de naranja o fruta, café de la olla y el platillo que escojas).
Mientras llegaba mi platillo pedí la charola de pan de dulce y elegí un panquecito de queso con zarzamora, cremoso y dulce. Mis chilaquiles verdes llegaron en un plato gigante con una buena porción de pollo, coronados con crema, queso y un huevo frito. La salsa es deliciosa y un poco ácida; si te gusta el picante te recomiendo los rojos y los de pasilla.
Mis compañeros pidieron hot cakes con frutos rojos y plátano. Un sándwich de pechuga de pavo con huevo estrellado y un plato de huevos a la mexicana que sirven con frijolitos.
Te recomiendo llegar con tiempo o ir mentalizado para esperar, pues el lugar es pequeño y la demanda es grande. Como tip, también ofrecen servicio de comida para eventos y cenas para Navidad y Año Nuevo. Síguelos en Twitter para que te enteres de su menú diario.