Birria Colorado es la nueva birriería en la Cuauhtémoc. Ahí sirven este plato al estilo Tijuana: con carne de res cocida con chiles y especias que resultan en un caldito reconfortante, aromático y de color rojo.
El lugar, estratégicamente acomodado a un lado de Salón Ríos, es un local con un par de mesas altas para comer parado. No hay en dónde sentarse, por lo que las comidas ahí no se extienden demasiado. Vas a lo que vas, un caldito, un par de tacos, un tejuino o una michelada, de esas que van escarchadas con una salsa de chamoy, un postre, y a lo que sigue.
Nosotros fuimos una noche, terminando una extenuante jornada laboral. Encontramos el lugar abierto y pedimos una quesabirria, un caldo y un tejuino con una bolita de helado de limón. La quesabirria venía con un relleno muy generoso de queso y carne suave, bien sazonada y con una cantidad también generosa de grasita que, ¿para qué negarlo? hace más rica a la birria.
Mi favorito, definitivamente, fue el caldo. Venía bien sazonado, con algunos pedacitos de carne flotando por ahí y que, con su jardín y unas gotitas de limón, sabe a la perfección misma. Por supuesto, cuando vayas, tienes que chopear tus tacos o tu quesabirria en el caldo. Nos agradeces después.
Y para esos días en los que necesitamos apapacho, la opción es el birriamen, que se hace con el mismo caldito. Además hay tacos suaves y dorados.
Otra delicia es el postre: unas gomitas que sirven con una salsa de chamoy o una enflanada, un afortunado descubrimiento que consiste en una empanada de flan. Ovación de pie para la genial persona a la que se le ocurrió esta maravilla.
Birria Colorado es el lugar ideal para comer una birria rica, a buen precio, y a cualquier hora. El menú es breve pero, honestamente, no se necesita más. A nosotros nos encanta, sobre todo, que nuestra capital está llenándose, cada vez más, de opciones para comer este platillo que tanto nos gusta y que, poco a poco, va llegando a las esquinas más cool de la ciudad.