Si pudiéramos definir la propuesta de este restaurante en una frase sería: cocina de mar con una fresca oferta gastronómica en la esquina más emblemática de Polanco. Nos encantan los mariscos y si la promesa es una fusión con la cocina contemporánea, teníamos que cerciorarnos.
Iniciamos con las tostadas de aguachile con camarón en salsa macha de guajillo y el chicharrón de pulpo rebozado que funcionan perfecto para abrir el apetito. Luego de asegurarnos de que hay variedad en las entradas, pedimos unos Toritos Bellopuerto con machaca de marlin en sala de soya con chile güero. Todo fresco y emplatado como se espera en la zona.
El lugar es relativamente pequeño para estar en Polanco y eso le de una sensación de intimidad. Hay mesas para compartir en familia y gabinetes para los amigos o parejas, además de la barra donde puedes ver cómo preparan los tragos. En la terraza vas a entrarle más al modo tropical.
Si te apetece algo que te transporte a la Barra Vieja de Acapulco, la pesca del día zarandeada es una opción acertada. Acompañamos este plato con un arroz negro con pulpo y calamares fritos. Por recomendación del lugar, pedimos una orden de ostras, que nos transportó a algún resort en el Pacífico: así de fresco es el insumo que utilizan.
Llegados al plato fuerte, el salmón con salsa teriyaki y cítricos y la pasta fetuccini con camarones en crema de ajillo hicieron las delicias de nuesta velada. Los platos fuertes se pueden compartir entre dos y la porción es suficiente para dejar espacio al postre.
Además de su menú, Bellopuerto cuenta con mixología bastante cumplidora. Elige entre bebidas refrescantes, cócteles exóticos y vinos de calidad, perfectos para maridar con tus platillos. Nosotros le entramos al Bull que lleva de todos los destilados que puedas imaginar —hasta cerveza— y con uno nos bastó.
Su Clamato Bellopuerto lleva mención especial, ya que es perfecto si pides aguachile o tacos gobernador. También un spritz de la casa resulta fresco si vas a la hora de la comida.
Termina tu experiencia entre los sabores de Baja, Ensenada y Acapulco con una tarta de higos en queso crema, robusta para dos, o la galleta de avellana bañada en chocolate y un carajillo de la casa. Opción para ir con pareja en la cena, una tarde de amigos o la comida con tus papás.
Te recomendamos: Barra California Sur by FISM