¿Cómo apretujas una tienda de viniles, una cafetería y un bar en 22 metros cuadrados? En Bussifame lo lograron. Este lugar materializa su pasión por la música y la gastronomía en este local que es las tres cosas a la vez, a través de un diseño interior que optimiza el espacio con bancas de madera y muchas repisas para que no se sienta amontonado.
Sobre las paredes me recibieron viniles de Los Tigres del Norte, Noel Pointer, The Animals y Prince, lo cual ya es muestra de que aunque tienen una gran curaduría en la que participan coleccionistas como Chitarah, Hamish Anderson, Carmen Ruíz, DJ Raw o Barreto. La consigna aquí es que no se cierran a ningún género, mientras que siempre haya buena música; por eso el lema inscrito en sus portavasos es “Déjalo que gire”.
Dos detalles cool: ningún disco cuesta más de 500 pesos y al acercarte, cada uno lleva una etiqueta con una descripción breve y muchas veces jocosa, como si tu compa el más melómano te explicara de qué va. El One from the Heart, de Tom Waits y Cristal Gayle decía: “Soundtrack de la película que dejó en bancarrota a Francis Ford Coppola pero nos regaló una colaboración suprema”. Si quieres oír un disco antes de comprarlo, sin pena pide que te lo pongan. También hay cassettes y cds a la venta ¿te acuerdas de esos?
Al fondo del local está la tornamesa y mezcladora donde Tona, mejor conocido como Caribe 89, se pone a jugar y donde tú podrías aprender a pinchar. Un domingo al mes, a las 11am harán una Escuela de Pinchadiscos en la que resolverán todo tipo de dudas, desde qué equipo comprar para tu casa hasta los básicos para iniciarte en esto de la mezcla de música.
El otro lado del proyecto es la barra de café, drinks y comida. Los tragos fueron creados por una crack de las barras, Carmen Huizapol (Café de Nadie); y los bocadillos son de Nogal Nogal, de los chefs Rebeca Ortiz y Xavier Piñer, cuyo pop up de cenas itinerantes Supper Club se esparce como pólvora de boca en boca en la CDMX.
Comencé con un fragante café americano (perdón, acá se llama “gringo”) con un grano natural de Guerrero, perfecto para el levantón de medio día. Si vas más tarde, disfruta la selección músical con el Vermú (licor de guanábana, Carpano blanco, ginebra infusionada y lemon grass); pero si caes en plan precopeo, vete directo por el “bussifame” con mezcal, Giffard de toronja y Cocchi rosa.