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[title]Las sliders Baba ya alegraban los corazones de nuestros compas regios desde hace algunos meses, pero recientemente llegaron a la CDMX para traernos otra opción de hamburguesas pequeñitas y suaves.
Esta cocina fantasma se llama Baba porque sus sliders hacen que se te caiga la baba (esta no es metáfora mía, lo pueden ver por ustedes mismos en la cuenta de Instagram de este proyecto). Y si no me creen, entren a la cuenta y compruébenlo: si el efecto Baba está presente desde que uno ve las fotos, imagínense nada más cuando las hamburguesas llegan a su puerta.
La oferta de esta dark kitchen es breve, pero cumplidora: sliders, papas a la francesa y un “paquete sorpresa” para compartir en pareja que viene con unas piezas de pollo frito de la marca Tío Ben.
Las sliders son sencillitas, pero bue-ní-si-mas. La carne es angus certificada y el pan es súper suave; vienen con un poco de queso, cebolla caramelizada (toque ganador), y nada más. Entiendo la preferencia por las hamburguesas gigantes y atascadas, llenas de tocino, piña, hongos y hasta huevo. Pero aquí apuestan a la frase “menos es más” y vaya que le sacan provecho: al tener menos ingredientes, la calidad de cada uno de ellos se vuelve más relevante. Además todos tienen una razón de ser para lograr una slider delicada, equilibrada, en donde cada producto se percibe. Las hamburguesas de Baba no usan “maquillaje”.
Hay que mencionar las salsas (una especial con receta secreta y una de mayonesa de ajo) que se sienten frescas y hechas en casa, y acompañan perfectamente a las hamburguesas de Baba. Una gran opción que lleva las sliders a la sofisticación sin pasar jamás por el esnobismo.
Baba Uber Eats, Rappi o Didi Food. $200 por persona.