Hay días en que lo único que necesitas es un postre que te remita a un momento de la infancia. Este local de la Narvarte podría lograr justo eso con sus donas estilo Texas. Tal como los postres americanos, aquí todos los productos son muy grandes y muy dulces, con ese glaseado que te dejaba embarrada la cara cuando no sabías qué era una caloría.
La más sencilla es la glaseada tradicional, y entre las más solicitadas están las berlinesas rellenas, desde jalea de blueberry a crema de cacahuate. También hay otros clásicos gringos como los apple fritter (masa de dona de forma irregular rellena de manzana), los “longjohns”, que son panes más alargados, con relleno de crema pastelera y cubierta de maple.
Mi favorita, por sencilla y acidita, fue la que solo lleva glaseado de toronja y sal ahumada. Ojo, si te empalagas fácilmente, ve con cuidado porque solo vas a soportar la mitad de una dona. La mayoría de la gente va por una caja para llevar, aunque si quieres quedarte hay algunas mesitas y barra de café y malteadas.
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