Poco importa estar junto al Bellinghausen, este estacionamiento improvisado como bazar gastronómico no se achica.
Hay puestos de tacos de guisado, quesadillas, pambazos y hasta ramen casero, pero la garnacha estrella es la gordita. ¿El motivo? 30 centímetros de diámetro de chicharrón y masa al comal.