Lo encuentras dentro del Sheraton María Isabel, en el segundo piso con una terraza al aire libre, si tienes un día favorable aprovecha la vista a Reforma. La especialidad es la cocina italiana a la carta con algunos platillos representativos de cocina mexicana. El chef a cargo es Julio Gómez y nuestro acercamiento fue al brunch y buffet de los domingos.
Por $475 tienes una copa de clericot, jugos frescos de naranja, fresa, toronja y combinación verde. Para comer conviene atacar la barra helada de mariscos; hay almejas, camarones frescos, pescado y pulpo, los cuales puedes sazonar con limón, salsa tártara, cilantro o salsa para coctel. Otra manera de disfrutarlos es con una ensalada y aderezo césar o de mostaza; también con las pastas, aunque es una desventaja que estén fríos. Las pastas me quedaron a deber si consideramos que Amici es un restaurante italiano y que un cocinero te las prepara al momento, son tres opciones de salsa: alfredo, boloñesa y salsa rosa (combinación de las otras dos); aunque cumplen, esta podría ser un área de oportunidad para el buffet. No dudes en probar las sopas, especialmente la de pollo con hongos y espinacas, de buena sazón y calor reconfortante, pero no cometas el error de llenarte con el primer tiempo. En la barra de ensaladas también hay cebollas cambray, aceitunas y pepinillos, en las cantidades que quieras.
Para carne las opciones son sencillas, probamos los medallones de res con alcaparras que recuerdan a la receta mexicana de lengua almendrada, muy cuidados en sal y con textura suavecita por la cocción; y unas costillas de cerdo en adobo, con un toque aún más casero.
La sorpresa fue al llegar a los postres, especialmente con los macarrones, que aunque la textura estaba reblandecida, llevaban una extraordinaria cantidad de pasta de almendras en medio, eso y un café lograron el cierre perfecto. Súmale al gozo una crème brûlée, financiers, tartas de nuez y una barra de crepas al gusto.
La decoración y el ambiente del comedor son elegantes, pero te permiten llegar con la informalidad de un domingo sin caer en el extremo de los shorts, pero sí con tu ropa cómoda. Los clientes son en su mayoría extranjeros, con alguna que otra familia mexicana que encontró en Amici un buen lugar para reunirse sin gastar de más, pues la ventaja de este brunch y buffet es que cumple muy bien los requisitos de calidad y variedad, superando por mucho las expectativas que puedas tener de un buffet de hotel. Adelante, damos luz verde para que lo aproveches en domingo.