Reduce tu consumo de proteínas de origen animal
Lo sentimos, pero es cierto: el ganado libera metano, un gas con efecto invernadero. Además, aún es muy común la deforestación para expandir las tierras para ganadería. Para ponerlo en números, de ese 20 a 33% de gases invernadero que se generan cada año son por la producción de alimentos que te comentamos antes, 58% de esos viene de la ganadería, y más de la mitad de ese porcentaje viene de ganado vacuno y ovino.
Además de la emisión de gases invernadero y la deforestación, tenemos que pensar en el transporte; ¿te gusta que tu carne venga de Sonora, Estados Unidos o Argentina? Eso implica producir combustible y quemarlo en los traslados.
Eso no quiere decir que tengas que dejar de comer carne por completo; todavía puedes echarte tu hamburguesa y tus taquitos. Pero sí hay que cambiar el hábito de comer carne a diario, sobre todo si lo haces más de una vez al día. Parece poco, pero ayuda; dice Greenpeace, el consumo de carne en España se redujo 5% de 2016 a 2017. Eso fue suficiente para ahorrar casi dos millones de toneladas de CO2.
Si te cuesta bajarle a la carne, aquí te va un tip: no la dejes del todo, ve reduciendo tu consumo paulatinamente. Intenta comerla solo una vez al día, luego éntrale al meatless Monday, y si extrañas la consistencia de la proteína, intenta con sustitutos veganos y vegetarianos.
Prueba: Veganlabel.mx