Con los chefs Atzin Santos (Atalaya) y Santiago Migoya (Talo) como socios, Grande Sorriso no podía servir una pizza cualquiera, aunque la idea sí fue abrir un lugar casual y accesible. Desde la entrada puedes ver a los pizzaiolos cubriendo la masa fina con ingredientes apetitosos y sacando las pizzas cuatro minutos después, con la orilla tostadita y el perfume inigualable de la leña.
En la Ciudad de México hay muchos espacios que aún no son hot spots gastronómicos, sin embargo, nacieron como un proyecto de investigación culinaria, aportan de alguna manera a la comunidad o simplemente tienen un talento innato para el buen comer y una personalidad especial que los hace dignos merecedores de tu paladar.
Hay bistros que te volverán loco con sus sándwiches, repostería y café de especialidad; taquerías alternativas que le dieron la vuelta a los tacos de la calle para que pruebes algo diferente; y por supuesto, los restaurantes de cocina fusión en los que encontrarás maneras increíbles –y exquisitas– de vincular la gastronomía de otras latitudes.
Haz tus planes para comer en la Ciudad de México pues son tantas las delicias pendientes por probar que no te alcanzarán las 24 horas del día.