La cocina como expresión filosófica, la preparación de los alimentos como una metodología de la sutileza, el restaurante como un espacio de introspección y el chef como un creador. Cuando Enrique Olvera abrió Pujol en 2000, la gastronomía mexicana dirigió la mirada hacia sí misma para cuestionar sus procesos tradicionales. Cobró conciencia crítica. El mejor restaurante de México no pasa de moda ni se le incrementa por temporadas. Permanece como un constante testimonio de la nueva cocina mexicana, o la cocina mexicana contemporánea, dos términos que por 18 años han tomado un nuevo significado.
La gastronomía de la CDMX refleja la historia de la cocina mexicana y lo mejor de la comida del mundo; pero en términos más concretos, es una aglomeración de las locuras más irreverentes y exquisitas de los genios que llevan la batuta frente a los estufones.
La Ciudad de México, desde la Roma, la Condesa, Polanco y otras zonas activas en tendencias gastronómicas, tiene voz propia cuando de comida se trata. Aquí está lo más tradicional en técnicas e ingredientes de Oaxaca, Yucatán o Michoacán; las influencias de España, Francia y Oriente; así como la implementación de las tecnologías más avanzadas. Desde la deconstrucción de un mole, un taco placero o un taco al pastor de los laboratorios de Enrique Olvera en Pujol; pasando por el granizado de sangrita y aire de sal de Vicente Torres en Garum; los quelites de Jorge Vallejo en Quintonil; las enchiladas de jamaica de Ricardo Muñoz Zurita en Azul Histórico y los risottos de Elena Reygadas en Rosetta. Los planteamientos culinarios de la capital mexicana se unieron a los más relevantes del mundo para cuestionar: ¿qué es la alta cocina?
Vive estas experiencias en los 10 mejores restaurantes de la Ciudad de México.