Venir a este pequeño local en Polanco es una obligación para los amantes de la pizza. Confirmarás lo anterior cuando ésta llegue a tu mesa, recién salida del horno, con un queso mozzarella espectacular y una orilla trenzada casi artesanal. Además de la calidad mencionada y de cocinar deliciosas pizzas clásicas, esta trattoria sin duda se distingue por lo mejor de la carta: las creaciones de su chef irlandés, Derek Beck. Algunas de las más sobresalientes son la De La Nonna (salami, tomate, mozzarella, aceitunas, orégano y chile) o la 14 St (mozarella, salsa alfredo, alcachofa y espinaca).
La terraza es ideal para las tardes calurosas de la ciudad, mientras que el interior se antoja más para las noches, con el horno de piedra, la luz tenue y una pared de ladrillos que crean un ambiente íntimo y acogedor. Un solo espejo en la pared logra darle un toque chic a lo rústico.
Aparte de pizzas a la leña, Rocco & Simona también ofrece ensaladas, crostinis (prueba el de chorizo y queso de cabra), calzone, pastas y paninis. Estos pueden ser acompañados por una copa o botella de vino tinto, rosado o blanco (aunque las opciones sean un poco reducidas). De postre te recomendamos el Banofee, tarta de plátano con toffee y dulce de leche.
Por si el sabor no fuera poco, los precios son muy accesibles y aquí también se preocupan por el medio ambiente: los vasos están hechos con botellas de vidrio recicladas y la entrega a domicilio es en bicicleta.