Ofrece en su extenso menú todo lo que has escuchado de comida japonesa. Al entrar se siente el calor de las parrillas que se encuentran en la parte superior, lugar donde nosotros nos sentamos a comer. En la parte de abajo hay mesas para grupos mayores.
Nos ofrecieron una entrada especial a base de pepino y vinagre la cual acompañamos con té verde de la casa. Pedimos unos nigiris frescos, de excelente calidad. De plato fuerte pedimos el Tempura Udon. Con este tipo de platillos quedas satisfecho sin tener que ordenar algo aparte, en lo personal es el mejor que he probado, el sabor del caldo sin ser salado es excelente, además de la cocción perfecta de sus gruesos Udones.
Otra especialidad que probamos fue los teppanyaki, en este caso el de rib-eye. El sabor de la jugosa carne y la guarnición de los vegetales a la plancha combinan perfecto, el ajo asado es muy buena opción para acompañarlo, junto con las salsas de soya o cacahuate.
Al final quedamos muy satisfechos con la comida, tanto que nos hizo olvidar el lento servicio y que el personal confunde las órdenes, en algunos casos. No olvides que si te sientas en la parrilla lo más seguro es que salgas oliendo a comida, para considerarlo si es que tienes una junta importante.