Lo primero a considerar antes de ir a este restaurante es que los fin de semana hay que llegar muy temprano, porque el tiempo de espera supera los sesenta minutos. La razón es que se encuentra en el centro comercial Paseo Interlomas, que se ha convertido en el recorrido dominguero preferido de la zona, así que o te armas de paciencia o mejor llegas lo más temprano posible, pues esos día no hay reservaciones. Mientras esperas puedes sentarte en los espacios al aire libre que están muy a gusto, y cuando tu mesa está lista recibes un mensaje a tu celular.
Lo llamativo de este lugar es que preparan el fondue al momento en tu mesa, lo cual da buena textura, pero lo que resalta más es que puedes personalizarlos al elegir hierbas o especias para sazonar. Los fondues, que supuestamente son para compartir entre dos personas, en realidad son porciones para una, así que desde el principio considera que hay que ordenar más o elegir entre los paquetes más abundantes, que se componen de cuatro tiempos con ensaladas, platillos fuertes, distintos toppings para sumergir en fondues salados y de chocolate.
El fondue de espinacas, corazones de alcachofa, queso fontina y butterkase se acompaña de distintos pedazos de pan pequeños que incluyen hierbas, miel y trigo, también de pedazos de manzana y porciones pequeñas de vegetales. La variedad de panes cumple la expectativa por una experiencia gourmet. Otra buena opción es el foundue de caldo con estilo de cocción caribeño, que incluye un toque de ajo, naranja y cilantro, y para acompañar salmón, camaron, champiñones, ravioles rellenos de queso gorgonzola y espinaca, lo mejor es que después de cocer los ingredientes dentro de la olla, puedes acompañarlos con distintas salsas de ciruela, queso crema, teriyaki o aceite de olivo picosito, así las combinaciones de sabores pueden variar mucho.
Como postre, hay fondues de distintos tipos de chocolate y van acompañados de galletas Oreo o frutas, hay para todos los gustos. Si notas el chocolate muy líquido pide al mesero que lo haga más espeso. Lo que al principio parece que te dejará con un hueco sin llenar se compensa con los acompañantes de cada fondue, pero las porciones tienden a ser poco generosas y el servicio un poco lento. Eso sí, experimentar varios sabores y texturas en una sola comida te dará temas de conversación en una cita romanticona, pues todo está dispuesto para compartir.