Acá, todo se acaba antes de las tres. Además, llegar no es cosa fácil, por lo que se recomienda analizar mapas y rutas si nunca has ido. Todo sea por comer una de las barbacoas más famosas y longevas de la Ciudad. La salsa borracha y el consomé son las estrellas del lugar, solo opacadas por la música en vivo.
Tip: Las porciones que se sirven no son medidas: te dan lo que el cuchillo corte y lo que alcance.
Tip: Todo se cobra: desde la salsa hasta los rabanitos.