En donde alguna vez estuvo la célebre tienda de juguetes Retro Toys, ahora puedes encontrar algunos de los panes, pasteles y cupcakes más alabados de la Narvarte.
El piso de mosaicos blancos y negros del local contrasta perfectamente con las maravillas llenas de color que el repostero Jorge Lasso presume. Quizás esta sea la razón del éxito rotundo que ha tenido la pastelería, sobre todo en órdenes bajo pedido.
En manos del virtuoso Jorge, las coberturas de fondant pueden transformarse en pasteles de Angry Birds, personajes de Disney o elegantes piezas para cualquier ceremonia. Las recetas no cantan mal las rancheras: cajeta, frutos rojos, cacahuate, y el favorito de la colonia: el de zanahoria.
También puedes probar sus versiones en miniatura: los cupcakes tienen el tamaño perfecto para un antojo entre semana. Prueba el de galleta Oreo, simultáneamente crujiente y suave, con una cobertura cremosa y la esencia del chocolate que invade la boca mordida tras mordida.
El talento no se queda en los postres. En Bistro Jorge también se preparan panes tradicionales y emparedados bien servidos. El gran acierto en esta categoría sin duda es el cuernito, esponjoso y aromático gracias al atinado uso de la mantequilla. Sus focaccias con jamón serrano son tal vez lo mejor que le ha pasado a la Narvarte desde el Metrobús.
Este pequeño local es parte de la iniciativa de Café Pendiente, lo cual es doblemente loable si consideramos que su café chiapaneco es delicioso, tostado a la perfección y súper restaurador.