Rosa y Guillaume Martin fundaron este espacio en el corazón de Polanco en 1971 y no se imaginan el impacto que tendrá. 41 años después, la empresa familiar es reconocida por su tradicional savoir-faire cocinero y el ambiente cálido que ofrece dentro de un escenario formal.
Aún con la decoración sobria, algo seria, pero que no pierde la elegancia te invita a sentarte comodamente y disfrutar de pan hecho en casa; la especialidad, el mole negro y el perejil frito, emblemáticos del lugar. Su Chef Pedro Ortega es originario de Oaxaca y logra distinguirse al armar un menú de platillos mexicanos dentro de un marco internacional.
La cava de vinos está compuesta por productos de las casas más importantes del mundo, es un deleite para muchos.
Una dato interesante es que puedes ir a a las Noches de Vino y Música en vivo de martes a sábado, y a partir de las 8:30pm, tienes la oportunidad de llevar tu propia botella sin pagar el descorche y disfrutar de un ambiente mas relajado. En pocas palabras es como si estuvieras en la comodidad de tu casa degustando una merecida copa de vino.