No es un lugar ostentoso, es un secreto a voces. Un restaurante cuya apariencia, en una lectura rápida, te lanza al extremo del cliché, pero una vez que pasas esa barrera te puede elevar con sabores italianos esenciales. Mesas de madera cubiertas con manteles de cuadros blanquirrojos y colores cálidos en las paredes crean un ambiente acogedor. El lugar es pequeño, lo cual, para mí, siempre ha arrojado una fórmula matemática ganadora: menos clientes es igual a mayor atención a la comida. La ecuación me genera tranquilidad ante la enorme dimensión de la carta, con más de 30 platillos a escoger.
Pintaré un panorama rápido del menú para centrarme en lo que considero un hallazgo. La cocina está definida por sabores caseros. Salsas espesas que se cuecen a fuego lento, ollas que hierven caldos magistrales con trozos de tomate fresco y albahaca que perfuman el espacio. Entradas clásicas, como el carpaccio de res, maltratado por el toque de limón, que restaba fuerza a la carne y volvía relevante al aceite de oliva. Bruschettas elaboradas con una excelente panadería o ensaladas crujientes con mozzarella fresco que preceden a sopas poderosas y aromáticas. Hasta ahí, bien a secas.
Sin embargo, hay una estrella que me hará volver: la pasta. Al dente, cumple su función a la perfección como base y sostén de salsas, cuyo balance con el ingrediente protagonista de cada platillo es una locura. La pasta de cangrejo proyecta su sabor marino rotundo por todo el paladar, la de camarón con peperoncino activa las papilas con suaves pinceladas picantes pero, sobre todo, una gloria del food porn, el pappardelle con trufa negra y setas. Es impresionante, bravo.
La cava de vinos italianos es buena, pero breve y costosa. La complementan algunos españoles clásicos. Los postres no son la opción, los profiteroles de refri me hacen sugerir que vayas directo al digestivo o al café. Pregunta por los platillos del día, frescos y fuera del menú. Aunque podrían poner más atención a las entradas y al cierre de la comida, este lugar es el orgullo de la nonna.