Pocos pueden resistirse al llamado de una hamburguesa. Y cuando un lugar te ofrece la posibilidad de armarla a tu sacrosanto antojo, merece una visita. Ese es el eficaz gancho de Butcher & Sons, un localito (considerando el tamaño usual de los restaurantes en la zona) cuya decoración sencilla va muy acorde con las hamburguesas que sirven: de sofisticada presentación y llenas de sabor. Porque, ¿quién dijo que una hamburguesa no puede servirse con harto estilo? Un concepto que algo se deberá a que Gerardo, uno de sus socios y responsable de la operación diaria (es también uno de los socios del estilosoy cercano Brassi), haya estudiado Hotelería y Administración de restaurantes y considere que hay que pensar en un comensal determinado, no en los gustos propios. 'Pa pronto: aquí nada es 'al aire'.
Pero no nos desviemos de lo importante: las hamburguesas. Del menú puedes elegir alguna de las especialidades de la casa. No te decepcionará la de cordero (con aderezo de yogurt, cebolla morada asada y jitomate) o la vegetariana, aunque no seas vegetariano pero sí amante del queso (queso de cabra empanizado, champiñón, jitomate deshidratado y arúgula). La otra es, efectivamente, prepararla a tu antojo a partir de pollo, res, atún, cordero o la opción vegetariana (queso de cabra empanizado). Y luego, complementarla con alguno(s) de los ingrediente(s) de su concisa y atractiva, por poco común, lista. Entre los toppings encuentras: guacamole, jamón serrano o foie gras; entre los quesos: cheddar, monterrey jack, massdam o azul; y entre los vegetales: cebolla caramelizada, jitomate deshidratado o arúgula. Cualquiera que sea tu creación, se sirve en pan con ajonjolí tostado y con los ingredientes acomodados de tal modo que quieres y no quieres hincarle el diente. Ya en la mesa puedes añadirle catsup de mango (¡slurp!) o de jitomate, recetas de 'la casa'. Eso sí, considera ir con hambre suficiente como para además probar el pudín de caramelo con galleta Oreo o una malteada de choco-plátano. O, ya entrados en gastos, una malteada con spike (con piquete, pues), un vino o tu cerveza preferida. Al fin, tú decides.