Londres está de moda, este lugar no. No está de moda porque ya es un clásico para la gente conocedora de la cultura inglesa del té, o para las señoras que entre las cuatro y las cinco de la tarde se juntan a hablar de su viaje a Praga o de la nueva novia de su hijo.
Es muy nice, empezando porque está adentro del Hotel Presidente, frente a The Palm, siguiendo porque el decorado parece el de una abuelita fina: los muebles de madera obscura, las vajilla divina y ni hablar de los postrecitos para acompañar el té.
Puedes echar el chisme saboreando un earl grey acompañado de un scone con nata y mermelada o unos macarrons deliciosos (de los mejores que he probado en el DF porque no son tan empalagosos). También sirven desayunos, comidas y cenas tipo ensaladas y sándwiches. Hasta los sándwiches son elegantes. El Balmoral no se va a poner de moda, pero si estás buscando vivir la experiencia “hora del té” y sentirte de la realeza, esto es lo más cercano a lo que podrás llegar en la Ciudad de México, al menos que la embajadora británica te invite a su casa a platicar.