Uno de los estrenos más recientes de Jardín Centenario. Esta parrillada ha despertado mucha curiosidad, pues su dueño es Rubén Albarrán, de Café Tacvba. La decoración no dista mucho de la de sus vecinos: una terraza con mesas de madera y velitas; al interior, una barra de madera, un pequeño espacio para las bandas tocan en vivo y al fondo, gabinetes color chocolate. El Anselma está bueno para ir a cenar los amigos. La cocina es mexicana y ofrecen desde botanas con tortillas hechas a mano hasta un salpicón de venado muy decente.
En bebidas, los cocteles suelen pasarse de jarabe, pero los shots son la revelación del lugar: son, indiscutiblemente, los mejores de Coyoacán. Es sumamente difícil decidir cuál es el mejor. Hasta deberían de poner una barra especial para ir de pisa y corre por uno.
El frida kahlo (vodka, mandarina, pulpa de arándano y canela) y el revueltas (licor de avellana, vodka y canela) saben a postre, y el orozco (gin, licor de naranja, cítricos y especias) es una gran opción para los para los fans del gin tonic. Las ovaciones son para el siqueiros (mezcal con pulpa de tamarindo, vainilla, naranja y sal de gusano sabor jamaica).
Una buena manera para cerrar la cena e iniciar una noche de bar-hopping por la nueva ola de Coyoacán.