Además de vivir en una ciudad con muchísima historia, tenemos la fortuna de poder visitar a los testigos de algunos de esos hechos pasados y cuantas veces queramos. Me refiero a las zonas arqueológicas que hay en la CDMX y Área Metropolitana y que se han revelado paulatinamente —ándale, como recién ocurrió en la alcaldía Azcapotzalco, en enero de este 2020—, dispuestas a aportar a nuestro conocimiento sobre nuestros predecesores.
Recomendado: