
Tláhuac es más que “el otro Xochimilco”. Los primeros pobladores de la alcaldía se instalaron en la entonces Cuitláhuac, una isla situada entre los lagos de Chalco y Xochilmilco la cual se encontraba a atravesada por una calzada que la conectaba en ambos extremos. Es también el primer lugar donde se sembraron olivos en México; Fray Martín de Valencia plantó los primeros árboles de este tipo en lo que ahora se conoce como el Parque de los Olivos.
La riqueza de Tláhuac y uno de sus tesoros mejor guardados son las zonas lacustres que resguarda (70% de su territorio es zona de conservación ecológica), de las pocas que aún se conservan en la CDMX. Los Humedales de Tláhuac son una reserva ecológica con cerca de 800 hectáreas a donde arriban cientos de especies de aves tanto nativas como migratorias, que provienen de Canadá y Estados Unidos.
La alcaldía, además, se compone de siete pueblos de origen prehispánico: Santiago Zapotitlán, Santa Catarina Yecahuizotl, San Francisco Tlaltenco, San Nicolás Tetelco, San Pedro Tláhuac, San Ixtayopan y San Andrés Mixquic (un emblema de la celebración de Día de Muertos en la Ciudad de México que recibe año con año a miles de turistas).
Aún quedan chinampas, un método de agricultura prehispánico. Su nombre precisamente alude al “lugar que posee vegetación acuática”. Y es que tules, lirios y chilacaztle rodean las zonas lacustres de Tláhuac. En esta alcaldía aún se cultivan huazontles, quelites y maíz, por lo que es común encontrar estos productos frescos en el mercado.