Secretos de la Condesa que debes conocer

No es un secreto que el famoso compositor Agustín Lara tuvo un estudio en la Condesa que le sirvió de refugio para inspirarse en originar algunos temas. Pero, según cuenta la leyenda, la historia detrás de su canción "Farolito" nació de
una de sus veladas en el camellón de Avenida Ámsterdam, donde las bancas y faroles con reminiscencias de Art Déco y estilo Neocolonial, revistieron el lugar a principios de los treinta. Década en la que la música de Lara tocó el cielo.

Esta mansión majestuosa de color blanco que data de 1922, no solo adorna la calle de Guadalajara, también es un archivo gráfico de momentos trascendentales de la primera mitad del siglo XX en nuestro país.

Más de 30 mil fotografías de la guerra cristera, la construcción de carreteras y hasta la fundación del Banco de México y el Colegio Militar se guardan en este lugar. Además, retratos y fotografías familiares inéditas de Plutarco Elías Calles, Fernando Torreblanca, Álvaro Obregón y varios más, de donde proviene el acervo de este archivo. Si quieres visitarlo debes reservar. –y justificar– tu visita de manera previa.

Aquí podrás pasar el rato en el mobiliario hecho por artesanos, escuchar música mientras lees un libro y te relajas. De recién apertura es el lugar ideal para leer, conectarse con
la naturaleza o disfrutar tranquilamente la tarde
después de la jornada laboral.

Un icono de la colonia, y quizá el que más curiosidad ha causado, desde que llegó en 2005. Cuando se le daba cuerda sonaba la melodía de “Veracruz” de Agustín Lara. Este carrito de hojalata, bautizado así por los capitalinos, fue creado como una pieza que homenajeaba a los primeros vehículos de su estilo que poblaron la colonia por allá de los cuarenta. En la esquina de Guadalajara y Veracruz siempre lo verás
estacionado a la espera de curiosos.

La última morada, donde se esparcieron parte de sus cenizas, de José María Pérez Gay, también, es el árbol dedicado al Centenario de la consumación de la Independencia mexicana. Su siembra simboliza la
victoria frente a la nación de España, nombre que llevaría –irónicamente– años más tarde, el parque donde se encuentra.

El Hipódromo que solo logró funcionar dos años, y que le llevó al Jockey Club de México mucho
tiempo construir, nos regaló los dos parques emblema de la colonia. La avenida Ámsterdam funcionaba como la pista principal y en el Parque España se encontraba la entrada al antiguo hipódromo de la ciudad.

Con el actual semáforo rojo en la CDMX, parece que nuestro tiempo en casa no tiene fin. Sin embargo, no está de más tener en mente los lugares para visitar, en cuanto las condiciones de sanidad lo permitan. Si te gusta la tranquilidad al aire libre o los panoramas “instagrameables”, checa lo siguiente.

En medio de la contaminación auditiva y polución de la CDMX, la Condesa alberga un sitio para relajarse. Es el Audiorama Parque México ubicado en Av. México esquina con Av. Sonora, abierto de martes a domingo de 9am a 6pm. Aquí podrás pasar el rato en el mobiliario hecho por artesanos de la Condesa y Tequisquiapan, Querétaro; escuchar música del acervo operado por la alcaldía, bajo una seoripul wondumak —sombrillas coreanas— donadas por la zona de Seocho, Corea del Sur; mientras lees un libro de la biblioteca integrada o miras el lago de los patos.

Con piso traído de la Plaza de Santo Domingo en el Centro Histórico, troncos de árboles secos; acero y varillas de la remodelación del Mercado Morelia en la Doctores, el principal objetivo de este espacio fue la mínima generación de residuos y huella de carbono. Se construyó sobre un biodigestor —contenedor para bioferlizantes— abandonado.

Este Audiorama te dará un respiro en más de un sentido, ya que genera 1,500 litros de oxígeno diarios. Convirtiéndose en un pulmón más de la ciudad, al plantar 430 bambúes, 230 arbustos y 350 metros cuadrados de pasto. Inaugurado en octubre 2020, ha adaptado todas las medidas de sanidad y sana distancia.

Aún no hay fecha para su reapertura, pero no hay duda de que debes añadirlo a la lista por visitar.