Secretos de la calle Donceles

Hoy sin duda Donceles es ampliamente conocida por albergar tantas librerías de viejo donde encontrarás joyas verdaderamente únicas de la literatura. Pero ¿cómo inició? Valverde nos cuenta que: “Me sorprendí mucho al descubrir que toda la historia de la librería de viejo nace de un tipo, de de un solo hombre, Nicolás López Casillas. En los 1930’s él se iba comprar libros de viejo los fines de semana a Tepito. En ese tiempo no existía ni la idea del librero de viejo ni nada. Así que empieza a comprar cientos y cientos de libros de viejo con la idea de revenderlos”. Así fue como nació la estirpe de los López Casillas, que llegaron a tener 8 librerías en Donceles.Hasta la fecha la famosa “La Regia” (con más de un millón de ejemplares), les pertenece. Hoy claramente hay más dueños, más negocios, pero todo nació de Nicolás y el negocio familiar se mantiene, hoy operado por Francisco López Casillas.

Un grimorio es un tipo de libro de conocimiento mágico europeo. Hasta aquí todo normal, algo místico pero normal. Ahora, qué pasaría si te dijéramos que en Donceles (en la esquina con Palma) un local exhibió dos grimorios forrados con piel humana. Valverde nos cuenta que “Fue en los años 90. Había un letrero ahí que decía, se venden libros encuadernados con piel humana y se exponían en el escaparate”. Solo uno tenía nombre, y era el Libro Magno de San Cipriano, manual recurrido por oculistas y que tenía la figura de Baphomet en la portada. “Yo he visto fotos de uno de los libros -narra Valverde- era el Libro Magno de San Cipriano que tiene que ver con los conjuros demoniacos”.

“En esa calle fue embalsamado el cadáver de Maximiliano. Dicen que les salió muy mal porque él era muy alto y lo metieron en un ataúd que era más pequeño que su altura y eso lo fastidió todo”.  Es cierto lo que nos dice Fernando, antes de ser el MUNAL, ese edificio era el Palacio de Comunicaciones, y antes de eso, existió el Hospital de San Andrés, donde en 1867 se embalsamó por segunda vez a Maximiliano de Habsburgo. Incluso hoy en día puedes encontrar una placa que confirma los hechos. Aún hoy, trabajadores del MUNAL afirman que aún se ven movimientos extraños. ¿Seguirá su fantasma rondando el lugar?

Otro secreto de Donceles concerniente a hospitales tiene que ver con el del Divino Salvador para Mujeres Dementes. Fue el primer hospital de su tipo en México, fundado en 1687 y operado hasta 1767 por Jesuitas. Hoy ocupa el número 39 de Donceles pero en aquel tiempo se llamaba Calle Canoa. ¿Por qué resulta tan inquietante este espacio? Valverde nos explica que “Fue un lugar terrible. Llegó a tener mil internas. sin espacio, afinadas. Las técnicas que aplicaban las creían muy exitosas porque venían en libros europeos, pero eran una locura. Por ejemplo, si una mujer estaba muy melancólica o muy depresiva la encerraban en una habitación con las paredes de color rojo; si por el contrario, estaba muy excitada, muy exaltada, la encerraba en una habitación pintada de azul. Esto sin tener en cuenta el empleo de electricidad y posteriormente de lobotomías”.

La historia va aún más allá, y entrando en el terreno del mito, nos relata: “Dicen que llegó a tener tantas apariciones y fantasmas que los curas (¿Cómo pudieron permitir algo así de profano?) Ponían ataúdes y enterraban allí a mujeres virgenes, porque creían que de esta manera aplicarían la aparición.”

Otra historia profundamente trágica es la del primer Multi-asesinato en la historia de México. Sucedió en 1789, en lo que hoy es Donceles 88. La historia cuenta que un cabo del regimiento de dragones descubrió un carruaje abandonado del comerciante español Joaquín Dongo, el Don. Ahí el cabo encontró los cadáveres del tesorero de Dongo, Nicolás Lanuza, y de otros nueve sirvientes entre los que se encontraban mujeres y ancianos, además del mismo Dongo. Los culpables fueron Ramón Blasio, Felipe Aldama y José Joaquín Blanco. Estos individuos, haciéndose pasar por comisarios, entraron en la casa y cometieron el crimen. Fueron encontrados con una suma considerable de dinero, lo que sugirió su participación en el asesinato y robo. Finalmente, fueron ejecutados públicamente el 7 de noviembre de 1789.

Valverde añade: “Al principio creyeron que fue un asesinato a puñaladas, pero descubrieron que fue a machetazos. Esto hace pensar en que aquel ensañamiento tenía poco que ver con el robo. Es que además habían matado hasta al perico. Era raro. [Incluso] pensaron que podía tratarse de que él [Dongo] había hecho la sus riquezas gracias a un pacto con el diablo. Se le ejecutó públicamente para dar ejemplo porque el crimen había perturbado por completo a la ciudad. Pero ellos nunca reconocieron el crimen. Y la creencia popular dice que fue directamente el diablo quien se vengó del comerciante”.

Hasta la fecha encontramos también una placa en el lugar, donde dice: “En esta casa fue asesinado Dn. Joaguin Dongo”.

La Casa de los Ahorcados, en Donceles 66, es una edificación que despierta tanto curiosidad como temor entre quienes conocen su leyenda. Se dice que terminó su construcción en 1756, lo que la convierte en una de las construcciones más antiguas de la ciudad. A lo largo de los siglos, esta casa ha sido testigo de innumerables eventos, y muchos afirman que alberga fenómenos paranormales. Según los relatos, apariciones espectrales y sucesos inexplicables son comunes en este lugar, especialmente durante la noche. La leyenda más conocida vinculada a esta casa cuenta que durante una remodelación, un trabajador experimentó un encuentro aterrador con una entidad sobrenatural. Mientras pintaba una pared, sintió la presencia de una mujer vestida de blanco que, arrodillada, le extendía los brazos y le decía que se lo llevaría. Este suceso dejó al trabajador en un estado de pánico tal que sus compañeros tuvieron que intervenir físicamente para calmarlo. Otros relatos hablan de figuras colgadas en el balcón y de una maldición que parece perseguir a la edificación, marcada por un bule, o figura de calabaza hueca, en una de las columnas interiores.

Es en la esquina de Justo Sierra y Republica de Argentina (justo frente a Donceles) que está  la sede principal de una de las editoriales más icónicas y que seguro todo estudiante conoce: Porrua. Esta es sin duda su librería más famosa y más antigua, se abrió en 1910 y se dedicó a la compra-venta de libros de ocasión e interés general. “El primer libro que publicó fue una guía de México -nos comenta Valverde- en 1910 y se imprime en España. Ya en 1914 imprimen por primera vez en México y es una colección que se llamaba “Las 100 mejores poesías líricas mexicanas””.