A pesar de que abrió sus puertas en marzo de 2018, tomó varios años de preparación y trabajo. Sativa Care responde a la intención de utilizar el cannabis como un tratamiento coadyuvante —de soporte a otro— para personas con enfermedades crónicas, degenerativas, terminales o mentales, bajo el marco legal de México.
De acuerdo con su director, el director José Lugardo Espejel, la clínica “combina diferentes especialidades y ofrece el uso documentado del cannabis, además de acompañar a los pacientes para que encuentren la raíz de su enfermedad”.
El procedimiento médico a base de cannábicos se utiliza para ayudar con los efectos secundarios de los tratamientos de cáncer, síntomas de Parkinson, casos difíciles del espectro autista, dolores crónicos, epilepsia refractaria, dolencias o condiciones que no han solucionado con otros métodos.
Eso sí, no cualquier persona es apta para este tipo de tratamientos. Para ello, Sativa Care cuenta con un registro por paciente que es revisado por varios especialistas para entender el problema y determinar si el procedimiento puede ayudarlo o no. Además, trabaja bajo la regulación actual de la ley de salud que permite que los usuarios utilicen el 1% de THC (delta-9-tetrahidocannabinol) como medicamento. No se utiliza la planta ni ninguna cepa directamente, ya que de manera natural posee más de lo permitido.