Si amas el arte barroco visita el Santuario de Guadalupe o Templo de San Diego en Morelia, cuya construcción tardó ocho años, de 1708 a 1716, en esta época le perteneció a la orden franciscana de los dieguinos.
Déjate encantar por los detalles en cada muro de este recinto. Su principal atractivo es el interior, decorado en 1915 por Joaquín Orta, un artesano local que llenó las paredes con una impresionante ornamentación dorada sobre contrastantes fondos rosas y rojos, para ello mezcló dos técnicas, la yesería y la escultura en barro, una de origen europeo y la otra de tradición indígena.
Para complementar esta visita, date una vuelta por la Plaza Jardín Morelos, que se encuentra cruzando la calle. Ahí apreciarás el Monumento Ecuestre a José María Morelos, obra realizada en 1913 por el escultor italiano Giuseppe Inghilleri en honor al Siervo de la Nación, por quien esta ciudad pasó del nombre de Valladolid a Morelia. En la escultura podrás ver a Morelos sobre un caballo con una de sus patas delanteras levantada, esto significa que quien lo monta murió fusilado.