Ilustración de portada del cómic stranger things hacia la hoguera
Ilustración: Cortesía Panini Comics
Ilustración: Cortesía Panini Comics

Rockstar Comic: Stranger Things- Hacia la hoguera

Regresa al laboratorio de Hawkins con el cómic que Jesús Chavarría te recomienda esta semana

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De entre los diversos títulos que integran la extensión de Stranger Things para el mundo de las viñetas, Hacia la hoguera es el que se recarga mucho más en la fantasía. De esta sigue dando forma al mundo del que Eleven proviene, profundizando en los estragos que dejaron las despiadadas prácticas del infame Martín Brenner, en quienes fueron sujeto de sus estudios al estar recluidos dentro del laboratorio Hawkins, así como de lo peligroso que pueden ser para los demás y para ellos mismos, los alcances de sus habilidades extraordinarias.

Al apostar por la versión tradicional de dicho género, definida por rasgos oscuros y retorcidos, al estilo de lo que hacen en el cómic Al otro lado con el juego de Calabozos y Dragones —elemento distintivo de la franquicia—, aquí vemos cómo una especie de cuento de hadas se convierte en la representación de la mente atormentada de una de las víctimas adolescentes en cuestión.

Este pasaje que está divido en pequeños fragmentos, insertados a lo largo de la línea argumental principal de la trama —la cual sigue a los dos protagonistas en su intento por encontrar a la chica—, dan como resultado una sugestiva combinación de historia de misterio y acción con discurso social incluido. Esto le permite emparentarse con road movies sobre marginales marcados por sus capacidades especiales, como Logan (2017) de James Mangold, con todo y sus asfixiantes escenarios que van de pequeños poblados y hoteles de carretera, a bosques inquietantes.

Todo esto, además, es bien aprovechado dentro una propuesta visual equilibrada, en donde el armado de las viñetas que ofrece Ryan Kelly (Star Wars), en el momento indicado se permite romper el orden predominante con perspectivas rebuscadas. A la par, la artista Triona Farrell (The Web of Black Wifow) alude a contrastes sutiles de tonos morados que invaden el colorido base, para mostrar cómo lo enfermizo de lo extraordinario pareciera ir infectando la realidad, dejando que los grises reclamen el protagonismo en los flashbacks. 

Finalmente destacamos que, sin que esto se convierta en el principal o único atractivo, las conexiones con respecto a la serie de Netflix que le da origen —así como con los otros cómics y la novela—, son constantes y cobran sentido al complementar momentos específicos, como el escape del laboratorio y el encuentro de Eleven con Kira. Esto ocurre al mismo tiempo en que van dimensiónando a sus propios personajes, evitando la condescendencia a la hora de que enfrentan la culpa y el resentimiento.

Así pues, aunque Hacia a la hoguera, escrito por Jody Houser (Star Wars: Tie Figther), no resulta indispensable para poder seguir la saga de Stranger Things, sí es un título que los fans no querrán perderse. Lo publica en México Panini Comics.

Recomendado: Stranger Things, los chicos zombis.

Stranger Things, hacia la hoguera

  • Qué hacer

A partir de la investigación encabezada por James Gordon, sobre el asesinato cometido aparentemente sin sentido por el Acertijo, la cual da pie a inquietantes interrogatorios, violentas pesquisas y sangrientos escapes, entregando de paso cruentas declaraciones que hacen referencia a joyas del mundo de las viñetas como Batman: Killing Joke, las cuales van más allá del simple fanservice, adquiriendo un fatídico peso dramático dentro de la trama; se desarrolla otro más de los acostumbrados y siempre interesantes acercamientos de Tom King a los rasgos patológicos latentes en la mitología de los superhéroes, en este caso la generada alrededor del vigilante de Ciudad Gótica, quien esta vez luce más despiadado, asqueado y enfermo que nunca.

Yendo y viniendo entre su pasado escolar y de violencia familiar que detonó su obsesión por los enigmas que de ser su peor pesadilla pasan a ser su estilo de vida, y su presente de retorcidas y despiadadas manipulaciones que hacen de la coacción un sangriento mecanismo que cobra víctima tras víctima y empuja a sus oponentes a un callejón del que solo hallarán la salida si trastocan de forma irremediable sus principios y abandonan sus escrúpulos, es que aquí son expuestos los orígenes de quien es conocido como el Acertijo.

Los trazos delgados que recorren como grietas las pinceladas granosas de color, sobre viñetas que se desdibujan como los límites entre la razón y la demencia, en secuencias recargadas que se pasman en ilustraciones a página completa para enfatizar el panorama desolado e infeccioso de una urbe sin salvación; son el reflejo ideal creado por el artista Mitch Gerards, para redondear la justa y enfermiza reivindicación de un villano clásico como uno de los enemigos más interesantes, infames y peligrosos del legendario Batman.

Batman One Bad Day: The Riddler es un pasaje relativamente corto pero no por ello menos brutal. Lo publica Panini Comics en elegante edición de pasta dura con un sutil toque de quinta tinta para el título, e incluye una galería de sugestivas portadas alternativas realizadas por gente como Brian Bolland, Jim Lee y Jorge Fornés que terminan por convertirle en un verdadero objeto de colección. 

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