Ilustración de personajes del cómic Jupiter's Legacy
Ilustración: Cortesía Panini Comics
Ilustración: Cortesía Panini Comics

Rockstar Comic: Jupiter’s Legacy

Jupiter’s Legacy el cómic de Mark Millar que va de la tradición del superhéroe a esos males de la sociedad moderna

Publicidad

Como ya en otras ocasiones lo habíamos mencionado, la figura del superhéroe surge a como una representación de la visión idílica que el ser humano tiene de sí mismo, de lo extraordinario de los alcances físicos que bordean en lo divino y la cumbre de la estatura moral. Eso era Superman, creado por Jerry Siegel y Joe Shuster en 1933, la contraparte de la misma corresponde al antihéroe encarnado por Batman de Bob Kane. El replanteamiento de esa figura se consolidaría de la mano de Marvel, quien le llevaría a sumergirse en los cuestionamientos de lo mundano. Luego vendría la transgresión, que derivó en planteamientos más adultos con discursos sociales como Watchmen y V for Vendetta de Alan Moore.

Dicha línea de enfoque, aunque en el cine y la televisión apenas han comenzado realmente a cobrar fuerza con adaptaciones de obras como The Boys de Garth Ennis o más recientemente Invincible de Robert Kirkman, en el mundo de las viñetas tiene continuidad desde hace mucho tiempo.

Mark Millar es uno de sus más ácidos representantes y su enorme popularidad se debe a propuestas cómo Kick-Ass —ya también llevada a la pantalla grande— que va y viene burlándose y homenajeando incluso del fan de estos productos; Némesis, que presenta una enfermiza versión del Hombre Murciélago dentro de un brutal ejercicio de ritmo; además de Superior, puesta al día de la esencia ingenua del arquetipo tradicional. Pero quizás su acercamiento más amplio en ese sentido sea el cómic Jupiter’s Legacy, en el que retoma algunas de las distintas etapas que ha tenido el concepto del superhéroe a lo largo de los años, conectándole con su contexto y aludiendo a rasgos culturales específicos.

De tal forma nos encontramos con un grupo de personajes que durante la crisis económica previa a la Segunda Guerra Mundial se embarcan en una travesía marítima, persiguiendo una ensoñación que les otorga habilidades extraordinarias y los convierte en los héroes que está necesitando una nación que se resquebraja. 

Foto: Cortesía Panini Comics

Jupiter’s Legacy se trata de un pasaje que se alimenta de los clásicos cinematográficos enamorados de los parajes exóticos e impregnados por el romanticismo de la aventura, así como de un poco de esa inquietud por ubicar el origen de las cosas más allá de este mundo, propia de las series y películas de los años cincienta.

Luego viene el salto a principios de este siglo, en donde el afán de preservar el legado por parte de los protagonistas los lleva a caer en la intransigencia, el conservadurismo y la ambición. Esto en contraste con la actitud de sus descendientes, quienes son un fiel reflejo de males heredados por la sociedad de los noventa, dígase el culto enfermizo por las celebridades, la obsesión por la fama y los excesos a los que lleva el encontrarse con ella desde temprana edad, sin la atención adecuada y sin siquiera haberla pedido.

El choque generacional es lo que se convierte en el motor principal del conflicto de una trama de tintes shakespereanos y con un mustio discurso político de fondo, que si bien por momentos resulta predecible, es sólida a la hora de desarrollar las líneas arguméntales en paralelo, hasta ofrecer emocionantes puntos de encuentro. Al mismo tiempo alude a temas recurrentes en las andanzas del este tipo de cómics, dígase la estigmatización y su relación con las cúpulas de poder, así como algunas fórmulas propias de los cartoons, entre ellos los equipos formados por papá, mamá e hijos con superpoderes.

Claro que tratándose de Millar, todo va acompañado de violentas escenas en los momentos clave, luciendo una retorcida y brutal aplicación de la habilidad para entrar e la mente de otros, que se enfatiza debido a la elegancia de los trazos y la sugestiva limpieza de fondos que caracterizan las ilustraciones de enrarecida humanidad, realizadas por Frank Quitely.

Sin duda será muy interesante ver cómo es que trasladan Jupiter's Legacy a la pantalla chica, a través de la serie que está por estrenar Netflix, lo cual de paso se convierte en el pretexto ideal para que quienes no lo han hecho, le den un vistazo a este título recopilado y publicado en México por Editorial Panini. 

Recomendado: 10 películas basadas en novelas gráficas y cómics.

Lee más de Rockstar Comic, la columna de Jesús Chavarría

  • Qué hacer

A partir de la investigación encabezada por James Gordon, sobre el asesinato cometido aparentemente sin sentido por el Acertijo, la cual da pie a inquietantes interrogatorios, violentas pesquisas y sangrientos escapes, entregando de paso cruentas declaraciones que hacen referencia a joyas del mundo de las viñetas como Batman: Killing Joke, las cuales van más allá del simple fanservice, adquiriendo un fatídico peso dramático dentro de la trama; se desarrolla otro más de los acostumbrados y siempre interesantes acercamientos de Tom King a los rasgos patológicos latentes en la mitología de los superhéroes, en este caso la generada alrededor del vigilante de Ciudad Gótica, quien esta vez luce más despiadado, asqueado y enfermo que nunca.

Yendo y viniendo entre su pasado escolar y de violencia familiar que detonó su obsesión por los enigmas que de ser su peor pesadilla pasan a ser su estilo de vida, y su presente de retorcidas y despiadadas manipulaciones que hacen de la coacción un sangriento mecanismo que cobra víctima tras víctima y empuja a sus oponentes a un callejón del que solo hallarán la salida si trastocan de forma irremediable sus principios y abandonan sus escrúpulos, es que aquí son expuestos los orígenes de quien es conocido como el Acertijo.

Los trazos delgados que recorren como grietas las pinceladas granosas de color, sobre viñetas que se desdibujan como los límites entre la razón y la demencia, en secuencias recargadas que se pasman en ilustraciones a página completa para enfatizar el panorama desolado e infeccioso de una urbe sin salvación; son el reflejo ideal creado por el artista Mitch Gerards, para redondear la justa y enfermiza reivindicación de un villano clásico como uno de los enemigos más interesantes, infames y peligrosos del legendario Batman.

Batman One Bad Day: The Riddler es un pasaje relativamente corto pero no por ello menos brutal. Lo publica Panini Comics en elegante edición de pasta dura con un sutil toque de quinta tinta para el título, e incluye una galería de sugestivas portadas alternativas realizadas por gente como Brian Bolland, Jim Lee y Jorge Fornés que terminan por convertirle en un verdadero objeto de colección. 

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad