Entre la acelerada propagación del Coronavirus en los últimos días, las restricciones que hay en los destinos turísticos y posiblemente también porque el cochinito no engordó lo suficiente con tus ahorros —ha sido un año complicado para todos, también en lo económico—, seguro no podrás lanzarte al resort que tanto querías visitar este verano o a alguno de los Pueblos Mágicos cerca de la CDMX.
A pesar de esto, puedes pasarla bien en tu localidad; lanzarte a esos lugares que siempre has querido visitar y que por alguna razón nunca has podido; tomarte fotos en los sitios más frecuentados por los turistas que vienen la CDMX —como los museos—; descubrir rincones que jamás pensaste que existirían tan cerca de ti o redescubrir algunos viejos conocidos desde una perspectiva distinta... Bueno, pues a eso se le llama staycation; quedarte a vacacionar en tu ciudad.
Los beneficios de esta práctica, común incluso antes de que comenzara la pandemia, son varios. Pero resulta más trascendente hoy en día por su impacto en la reactivación económica. Por eso, te contamos sus principales beneficios.
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Ese cochinito destinado a tus próximos viajes se sentirá aliviado de no sacrificarse si aplicas el staycation. El gasto que sueles hacer en traslados y hoteles, seguro lo puedes emplear en hacer mejoras en tu casa o simplemente ahorrarlo para otro momento. Incluso te permitirá darte uno que otro gusto extra mientras aplicas el staycation; comer en ese restaurante que tanto tienes ganas de conocer o irte de shopping a un mercado de artesanías, por ejemplo.
Una de las principales actividades económicas de nuestro país es el turismo, así que no está demás contribuir a ese rubro en nuestra localidad. Cuando vayas a Xochimilco, por decir un ejemplo, date la oportunidad de comprar comida en las cocinas locales, dale propina a los trajineros y no regatees; ten presente que ese platillo, recuerdito, canción y más requieren de horas de trabajo y cuidado.
¿Hay alguien que ame empacar y/o desempacar? Al quedarte en casa, te ahorras esta molesta y talachosa tarea, especialmente si eres en extremo precavido y cargas hasta con el molcajete.
Una de las acciones que más incrementa nuestra huella ecológica, es viajar en avión. Además sabemos que el uso excesivo del automóvil tampoco ayuda al medio ambiente. Así que quedarse en la ciudad, empleando el mínimo de gasolinas e incluso facilitando la movilidad en bicicleta, es sin duda una forma de hacer más ecológica tu temporada de vacaciones.
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