Arquitecto: Enrique Lastra, 2012
La renovación de este sitio alojado en la colonia San Juan no tiene por qué envidiarle algo a otras realizadas durante la anterior administración de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda. El piso instalado es de mármol, colocaron bancas de piedra y se restauraron las fabricadas con hierro forjado, cambiaron las lámparas de farol por un alumbrado más eficiente, la fuente trabaja como siempre debió hacerlo, sembraron nuevas plantas y eliminaron uno de los cánceres urbanos más difíciles: el ambulantaje.
El resultado es tan válido como el trabajo que se hizo en la Alameda Central o la Plaza de la República, pero al ser de una escala más pequeña puede apreciarse mejor. Seguramente los vecinos ya se olvidaron de haber reclamado tanto el carácter histórico, un término confuso, que le adjudicaron a esta plaza. Recibieron una obra limpia, agradable, que se entiende bien con el Instituto Mora. Sólo falta que la Iglesia de San Juan Bautista se integre al juego y entonces los lugareños tendrán muy buenas razones para defender este lugar.