"Y me gusta escuchar los mariachis, cantar con el alma sus lindas canciones, oír como suenan esos guitarrones y echar un tequila con los valentones", canta Jorge Negrete en "Ay Jalisco no te rajes", canción que describe a la perfeción el lugar más famoso para vivir una noche mexicana: la Plaza Garibaldi.
Localizada en el corazón de la Ciudad de México, sobre Eje Central Lázaro Cárdenas, Plaza Garibaldi es el lugar que nunca duerme, en dónde la música y la fiesta se mezclan para crear un ambiente popular.
Ya que era conocida como la Plaza de Santa Cecilia Patrona de los músicos, el 22 de noviembre, miles de artistas se reúnen para celebrar a la Virgen. Posteriormente se nombró Garibaldi, en honor a José Peppino Garibaldi, quién combatió en las filas de Madero en 1911.
La fiesta en esta plaza se popularizó en 1830 con el asentamiento de pequeños locales de pulque. En sus inicios no era permitida la entrada a estos lugares y los compradores de la bebida no tenían más opción que beber en vía pública. Aunque en nuestros tiempos beber alcohol en la calle una actividad sancionada, no se ha perdido esa costumbre.
Garibaldi adquirió reconocimiento al ser escenario de películas del Cine de Oro Mexicano. Artistas y compositores como Javier Solís, José Alfredo Jiménez y Pedro Infante, grabaron escenas en los lugares emblemáticos de la plaza. En los filmes se puede ver las interpretaciones que hacían en compañía del mariachi, todas con dedicatoria hacia sus enamoradas. Desde entonces se ofrecen canticos al más puro estilo del cine charro.
Visitar Garibaldi es una parada imperdible que todo residente de la ciudad y extranjero tiene que conocer. Escuchar mariachi en la vía pública, cuesta entre $100 y $120 por canción. Las variedades son muchas, porque puedes pedir la interpretación de los clásicos charros negros, hasta norteños y tríos más románticos.
Las bebidas alcohólicas no están permitidas en el espacio público, sin embargo, ese no es problema, porque si quieres probar tequila, mezcal o pulque, puedes hacerlo dentro de los restaurantes de la zona: El Salón Tenampa y Guadalajara de Noche.
Salón Tenampa es un lugar con tradición, magia musical y comida mexicana. Entre sus murales puedes conocer la historia musical de Garibaldi y saborear un par de tostadas, enchiladas, pozole o birria, lo que amenizará tu estancia.
Guadalajara de Noche es un recinto dónde puedes disfrutar de una noche mexicana. Ideal para ir a bailar y ver un espectáculo folclórico que enorgullece las tradiciones y costumbres nacionales. El lugar se empieza ambientar los fines de semana después de las seis de la tarde.
Pero si lo que buscas es mover las caderas, también puedes encontrar la catedral de la salsa y la cumbia: el Salón Tropicana. Excelente para rumbear y bailar al ritmo del son. Abierto de lunes a domingo, sin embargo, los días con mayor ambiente son los viernes y sábados después de las 10pm.
En Garibaldi hay ambiente todos los días del año. Aunque no busques fiesta, la plaza tiene muchas opciones para conocer. Date una vuelta por el paseo de las luminarias, en el que personificaron a cantantes como Juan Gabriel, Lola Beltrán, Pedro Infante, José Alfredo Jiménez y Javier Solís en estatuas de metal.
Conocer la escuela del Mariachi, visitar el Museo del Tequila y hasta ver funciones de cine al aire libre cada mes, son opciones que puedes realizar durante tu visita.
Te recomendamos pasear por la Plaza Garibaldi en fines de semana, que ya la fiesta, el júbilo y la celebración se hacen presentes durante esos días. Los magueyes, los charros negros, la música tradicional mexicana y el tequila, convierten tu estancia en una diversión 100% mexicana.