Roberto Shimizu (padre e hijo). MUJAM
Cuando los padres de Roberto Shimizu (hijo) llegaron a México, nunca pensaron que su familia sería clave esencial para el desarrollo de una colonia defeña durante el siguiente milenio.
Desde Japón, arribaron a la Doctores para ejercer el comercio. Por allá de los treinta y cuarenta, introdujeron el sushi al país y eran distribuidores de electrodomésticos de marcas niponas. De hecho, la mayoría de los tallarines que se comen en la ciudad actualmente son fabricados por su familia.
Tiempo después prosperaron, y quizás sin proponérselo, se convirtieron en un puerto binacional. El edificio en el que vivían, el número 15 de Dr. Olvera, alojó a sus compatriotas que llegaban al DF buscando una vida mejor, después de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, los Shimizu han intentado devolver todo lo que han recibido de sus vecinos, siempre hablando bien de la Doctores y creando en esa zona uno de los museos más originales de la ciudad, el MUJAM, lugar donde además, los fines de semana ofrecen auténtica comida japonesa, incluyendo los afamados tallarines.