El Parque Nacional Cerro de la Estrella es literalmente el corazón de Iztapalapa, no solo por su ubicación, sino por la importancia que tiene esta reserva natural para la Ciudad de México.
Este parque cuenta con 143 hectáreas y tiene una altura de 224 metros. Durante la Colonia existió la Hacienda la Estrella, por lo que el cerro recibió el nombre con el que lo conocemos hoy en día.
El Parque Nacional Cerro de la Estrella tiene una relevancia histórica significativa, ya que durante el México Prehispánico era el lugar donde se celebraba la ceremonia del Fuego Nuevo, un ritual mexica con el que se buscaba el equilibrio. Actualmente, en la cima, se pueden visitar los restos del altar donde se realizaba este importante ritual. Para conocer más sobre esto, en el mismo cerro se encuentra el Museo del Fuego Nuevo, enfocado específicamente en las actividades mexicas que se llevaban a cabo en la zona.
Con la llegada de los españoles y la mezcla de culturas, la ciudad adoptó el cristianismo. Por ello, en 1843 se llevó a cabo la primera representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, durante la Semana Santa, siendo el parque el lugar donde se lleva a cabo la crucifixión de Cristo. Este evento cumplió, en 2016, 173 años.
Al ser un parque nacional, cuenta con amplios espacios verdes que se han convertido en los favoritos de los corredores debido a su inclinación y vistas panorámicas. Además, ofrece juegos para niños, zona de ejercicios y miradores con bancas, ideales para pasar horas admirando la ciudad, siempre que no toque un día nublado.