Se encuentra al pie de la Presa de la Olla y fue construido en 1875. Recibe su nombre en honor al exgobernador Florencio Antillón que culminó las obras del paseo de la presa, el cual se ganó el cariño que los guanajuatences.
El parque está poblado por eucaliptos y fresnos, con paseos simétricos y rodeados de plantas de ornato, un kiosco, así como una fuente circular y un sin fin de bancas donde puedes llegar a descansar si eres aventurado y llegas a pie.
A pesar de que la fuente y el canal donde pasa el agua está seco, le da un toque especial cuando se llega a la hermosa presa de la olla.