Fue el terremoto del 19 de septiembre de 1985 lo que dotó al antiguo Estadio de Beisbol (donde hoy se ubica el centro comercial) de la atmósfera lúgubre por la que aún hoy se le recuerda.
Tras la destrucción del multifamiliar Juárez, a un costado del Centro Médico, el IMSS habilitó el estadio para alojar allí a los cadáveres. Se dice que aproximadamente 2,500 cuerpos fueron tendidos a lo largo del campo para que fueran reconocidos por sus familiares.