Entre la voraz urbanización que engulle a Atizapán de Zaragoza se localiza un bosque creado para proteger a los ciervos de cola blanca, especie en peligro de extinción.
Un puente al estilo del Golden Gate, de San Francisco, aunque armado con madera, sirve de acceso para conocer los diferentes tipos de venados, ciervos y borregos que ahí habitan.
El mantel para el día de campo lo pone el bosque, que ofrece una zona para acampar, una ciclopista, un lago artificial, palapas y cabañas. Vale la pena cruzar medio Periférico para llegar.
Cómo llegar: Tomar Periférico en dirección al norte, salir en Lomas Verdes y continuar en dirección a la Presa Madin. Esa vialidad se convertirá en la Vía Dr. Jorge Jiménez Cantú que conducirá hasta la calle Valle de los Ciervos, en donde se localiza la entrada del parque.