Taverna
Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Nuevos lugares que abrieron en octubre

Va la lista de tiendas, cafeterías y hasta museos para que agendes ya.

Mauricio Nava
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Cada esquina, cada mes, hay algo que descubrir en esta ciudad: de eso no tengo duda. En la mejor guía de entretenimiento, claro, vamos a todos lados y estos son nuestros 10 favoritos del mes. Hay café, chelas, patios ocultos y hasta nuevos museos. 

  • Roma

¿Se acuerdan de la película El Jardín Secreto?, aquella donde Mary encontraba, en una casa vieja, el camino para un jardín increíble y que se volvió todavía más increíble cuando ella lo pimpeó. Pues así es el Patio Escondido de Monstruo de Agua, que está efectivamente escondido, detrás de un pasillo, en una casona en la Roma.

Los ajolotes inspiran el nombre de este proyecto (ajolote o axolote viene del náhua, y significa, oh, sorpresa, monstruo de agua), y han fascinado a muchos más. Entre ellos a Cortázar, que hasta cuenta en Axólotl cómo se convirtió en una de estas criaturas: “Los ojos de los axólotl me decían de la presencia de una vida diferente, de otra manera de mirar.”

Estos mismos seres inspiran Patio Escondido, el bar de Monstruo de Agua, una cervecería artesanal en la CDMX. Lo cool de estas chelas es que además de ser muy ricas, son producto de un proyecto que se piensa desde el campo hasta la copa. En esta cervecería hacen chelas híbridas, que incorporan ingredientes agroecológicos típicos de nuestro país y de su diversidad biológica y cultural para retomar la cultura culinaria y herbolaria mexas. O sea que una chela de Monstruo de Agua puede estar hecha con higo, hongos, cempasúchil, hoja santa…

Además, estas cheves se hacen pensando en la sustentabilidad y privilegiando agricultores que tengan prácticas regenerativas. Es decir, son responsables con el medio ambiente y compran el 90% de sus insumos en México, ayudando así a la economía local.

Pero lo que nos trae hoy aquí es el Patio Escondido, el bar de Monstruo de Agua. Se trata de –duh- un patio que se esconde en el interior de una casona en la Roma. A lo mejor si te decimos Roma pensarás: “ay, ya, chole”, y tendrás razón. Pero en este espacio te vas a sentir alejado de la ciudad, de tus pendientes y de la vida real.

Ahí, en un espacio completamente pet friendly, Monstruo de Agua sirve sus increíbles chelas, hidromieles, sidras y sodas artesanales. Y nada más. Pronto se armarán un concepto de cocina a la leña y armarán pop ups cada fin de semana; la tarde riquísima de domingo que nosotros fuimos nos tocó probar la comida de Bob Marlin, otro concepto de la Roma a través del cual Ricardo Rendón preparaba unas tostadas de camarón y de marlín ideales para la tarde soleada y chelera.

Las cheves disponibles van cambiando de acuerdo a la temporada; nosotros probamos la fresquísima Lager Mexicana, hecha con amaranto inflado y, lo más padre, solo con ingredientes mexicanos. También probamos la Hoja de Higo Pils, una Pilsner con hoja de higo y miel de agave (ñams) y la Salamandra de Fuego, una Milkshake IPA hecha en colaboración con la cervecería michoacana La Brü.

A este patio puedes ir a esconderte de esta realidad para sumergirte en otra: la del campo mexicano, que puede ser responsable con la sociedad y el medio ambiente y, además, puede hacer chelas de impacto, bebidas increíbles como sidras e hidromieles y, seguramente, hacerte tan feliz como a mí.

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  • Roma

Lo primero que me atrajo a Katsu Sando fue una ñoñada: me enteré de que el diseño interior era de la rifadísima Alejandra Medina ( Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles , Migrante ). Y, para el ojo, este restaurante sí fue una dicha: mantener una vibra informal y dominguera, había detalles elegantes e instagrameables como las grietas del piso de concreto, todas pintadas con dorado, que combinaban con los detalles también dorados del techo y de la barra que antecedía a la cocina abierta.

La onda de Katsu Sando –como su nombre lo dice- son los sandos, estos sándwiches japoneses hechos con un pan de caja que se hace con leche. Gracias a esta receta, el pan queda mucho más esponjoso y sabroso de lo usual. Además, los sandos se sirven cortados por la mitad, para que te dejes seducir por el relleno, que debe de verse guapo, y van sin orillas. Y, en este restaurante, también hay algunas opciones de ramen (entre ellos el vegano) y varias entradas.

Para acompañar los alimentos tienen sakes, vinos y cervezas japonesas y mexicanas. Yo me fui por un sake, que me sirvieron frío y en una copa preciosa, que combinaba perfecto con la belleza del diseño interior.

Para abrir el apetito empezamos con unas brochetas de hongos que venían con unas laminitas de bonito ahumado encima. Fueron riquísimas y perfectas para comenzar; el sabor ahumado le daba toda la onda a este plato.

Después seguí con un sando de portobello, y mi acompañante pidió un tonkotsu ramen, el tradicional de cerdo. El sando estaba rico; el pan, sí es una delicia. Aunque presentaba dificultades mecánicas: el portobello estaba completo, por lo que el sando era difícil de morder. Pero el punto de cocción del hongo era perfecto; estaba jugoso y crujiente, y venía con una capa también crujiente de empanizado.  

El ramen también tenía sus bondades. Puntos extra porque tienen dos tamaños, chico y grande –para aquellos que empezaron poco o que quieren probar más de un plato-. Aunque el grande es una buena porción para una persona. El platillo resultó reconfortante para la noche lluviosa en la que fuimos a Katsu Sando. Iba calientito y con una porción adecuada de carne, ligeramente marmoleada.  

Katsu Sando es un lugar perfecto para enchular tu feed de Instagram y para probar opciones diferentes de sándwiches. Como tip, no te pierdas los postres, que incorporan productos japoneses populares como los siempre rifados y bien recibidos Pockys. 

Te recomendamos:  Los mejores lugares para comer ramen en la CDMX

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  • Vida nocturna
  • Zona Rosa

Tiempo después de ir a Tacos Saigón, platiqué con una amiga sobre la experiencia del lugar. Ella me dijo: “es como ir a todo lo que irías en una noche, pero en un mismo lugar. Precopeas, te comes tus tacos, te echas tu michelada de litro y luego empiezas a mover el pie con los djs. Y en la noche, te paras a bailar.”

Tacos Saigón se trata de una terraza con tacos, tragos, baile y música. Cuando fui, me senté en una mesa cercana al booth del dj. Quise estar muy cerca, porque el proyecto musical prometía; se trata de Rarezas Latinas, una mezcla de los ritmos más sabrosos y guapachosos de todas las latitudes de nuestra Latinoamérica; puedes escuchar a los djs residentes, Sonido Confirmación y la inigualable Salin4s y además variarle, por si quieres hacer de éste tu lugar de confianza, con los beats de los djs invitados.

Como llegué temprano (les recomiendo que hagan lo mismo), pude disfrutar del solecito, la terraza, las plantas, las micheladas banqueteras y, ¡oh, sí!, la propuesta culinaria, que mezcla la tradición taquera mexa con los sabores especiados y contundentes de Vietnam, como el taco de barbaphoa: short rib cocinado en pho y acompañado con salsa nuoc cham (a.k.a. salsa de pescado); el taco chinita, que es la versión del taco de cochinita, que va con cacahuate tostado (necesitan este taco en sus vidas), o el taco de carne asada coreana, que va con kimchi y chiles  toreados.

Mientras disfrutaba de los tacos, elegí una michelada de a litro –que sí me recordó a las de La Lagu-, pero también tienen soju, sake, mezcal, cocteles tradicionales como mojitos o el cotizado gin tonic o algunas mezclas de la casa como el soju calpis, que lleva soju, gin, calpis, agua mineral y frutas. Eso sí, las opciones cheleras son pocas, pero nada que un buen escarchado con chilito no solucione.

Conforme fue pasando la tarde, el mood de Tacos Saigón fue cambiando: de la música que permitía platicar a gusto mientras movíamos el pie hasta el perreo hasta el suelo; todo dentro del mismo espacio, y gracias a las habilidades de los djs, que están en un escenario elevado que les facilita observarnos a nosotros, sus fieles, y detectar nuestras necesidades fiesteras.

Tacos Saigón es regresar a la vida nocturna por la puerta grande, con los ritmos que llevamos en la sangre, unos no buenos, sino excelentes tacos, y un ambiente para todas, todos y todes. Eso sí: si vas a regresar a las pistas de baile, recuerda solo hacerlo si ya tienes todas tus vacunas y, de preferencia, arma el perreo con las personas con quienes vives.

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  • Shopping
  • Ropa de hombre
  • Juárez 

Los viajes de Andrés López Negrete y Maru Cruz Barney alrededor del mundo resultaron en la creación de Casa Denim, un  nuevo espacio en la Juárez con paredes añil y detalles de madera que no oculta su amor por la mezclilla. Los productos textiles que ofrece comparten la calidad, los diseños especiales y la responsabilidad por el cuidado al medio ambiente.

Casa Denim funciona como una conexión entre marcas, propuestas de diseño y artesanos de países como China, Irlanda, Japón e Irlanda que destacan por su calidad y el público mexicano apasionado por tener prendas originales de mezclilla genuina y con garantía de que durarán años.

La curaduría de marcas fue realizada por los fundadores. A través de sus viajes conocieron directamente el proceso y los valores de cada marca que forma parte de la tienda. Nudie Jeans, Naked & Famous Denim, Companion Denim, King of índigo, Freenote Cloth, Howlin Knitwear, Neza Studio y Casa Denim es la oferta que encontarás.

Además de ser marcas que no encuentras en otras tiendas del país, éstas comparten los principios por la procuración al medio ambiente teniendo en cuenta la contaminación generada en la fabricación prendas de mezclilla. Algunas tienen producciones artesanales, otras realizan sus prendas con algodón 100% orgánico o fibras naturales como hemp y se centran en el reciclaje y mayor duración de las prendas para que no las tengas que desechar tan pronto.

En su mayorí, Casa Denim se centran en diseños más pensados para la fisonomía masculina, pero también concontrarás cortes más adecuados para mujeres. Además de pantalones que es su fuerte hay sudaderas, chamarras y playeras. El verdadero paraíso para los amantes de la mezclilla. 

Recomendado: Las mejores nuevas tiendas de moda y diseño en la CDMX.

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  • Juárez 

Indiscutiblemente, si quieres impresionar a alguien o tú mismo quedarte sin aliento con la guapura de un lugar, la opción es Taverna. Este nuevo bar en la Juárez, cuyo hogar es una casa preciosa que fue construida en la primera década de 1900, tiene una propuesta de cocina mediterránea, en donde se nota que lo primordial es la calidad de los productos.

El espacio está dividido en tres: primero, un bar con mesas altas y una barra al fondo que se antoja para un par de tapas y una cerveza. Después, hay un espacio en un patio, donde las mesas están montadas con platos y copas, que invitan a una comida más en forma.

Al final, y en un sótano, están algunos salones más privados (que no te espante la palabra sótano, los techos son muy altos y la ventilación y el aforo son muy adecuados). Ahí puedes tomarte un trago después de la cena o esperar tu mesa en el patio.

La comida es rica y versátil: puedes comer bien y abundante –prueba el sándwich de costilla braseada con encurtidos - o pedir algo para picar. Los imprescindibles son el pan tomate, inspirado en la muy hermosa costumbre española de comer pan con su embarradita de salsa de jitomate. El de Taverna es especialmente gozoso: se trata de rebanadas gruesas de pan de masa madre (buenísimo), la salsa de jitomate y, aparte, un aceite de ajo, para que cada quién le ponga a su gusto. Otra delicia son las aceitunas, que vienen variaditas, de distintos tamaños, colores y texturas.

En cuanto a los tragos, tienen lo clásico, pero muy al estilo español, como el Aperol Spritz, que va con su tradicional rodajita de naranja y también con aceitunas de las grandotas, o las recetas de la casa como el Alba Rosa con vermouth casero, jugo de toronja y soda. Además hay mocktails, vinos y chelas.

Taverna se antoja para comer y beber muy bien mientras te echas un taco de ojo con el espacio. Valoramos mucho la labor de mantener y adecuar la casa en donde ahora el bar se aloja y también el elegir productos de calidad, y eso en cada mordida se nota.

Te recomendamos: Casa Prunes

  • Narvarte

Pocas cosas dan tanta dicha como encontrar bares tan increíbles como Luvina, el nuevo lugar en la Narvarte. Este es un lugar pequeño; solo tres mesas y una barra, y algunas mesas más en la parte de afuera. La barra está decorada con objetos de barro de Oaxaca y, al fondo, se alcanzan a ver todos los destilados que el bar ofrece: mezcales, sotoles, ginebras, whiskeys, pox, pulques y chelas, todos artesanales, hechos en México y veganos.

Los tragos en Luvina son deliciosos; probamos un par de gin tonics que nos sirvieron primero solo con gin y agua tónica, para que pudiéramos apreciar la ginebra, y después con unas gotitas de bitter. Y sí, todas las ginebras son mexicanas y veganas: de Hidalgo, de la CDMX, de Jalisco o de Baja California. También probamos la carta de sotoles; felizmente le entramos al Coyote de Durango, y las opciones de chela artesanal, de las que probamos una IPA de Cyprez y una Lager de Morenos, ambas marcas de la CDMX.

Lo cool de Luvina, además de los tragos y el ambiente, es que son el primer bar vegano de la CDMX. Además, Luvina es socialmente responsable y procuran favorecer el comercio local. También reducen al mínimo sus desperdicios: toda la cerveza es de barril (así se ahorran las botellas o latas); trabajan con marcas que recuperan sus envases y mandan a centros de reciclaje lo que generan de basura.

Definitivamente, este es el lugar para armar la fiesta rica y responsablemente pero, sobre todo, es el bar que te dejará pensando cómo puedes mejorar tus hábitos de consumo, más allá de una modificación en tu dieta, pensando en la responsabilidad con tu entorno.

Te recomendamos: Patio Escondido de Monstruo de Agua

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  • Shopping
  • Polanco

Perdí la cuenta de las veces en las que intenté hacerme un balayage decente, siempre probando un lugar distinto. Así que, honestamente, cuando hice mi cita a la más reciente sucursal de Leonora Studio, ubicada en Polanco, mis expectativas no eran tan altas. Esto a pesar de que las fotos de su cuenta Instagram (@leonorastudiomx) son bastantes prometedoras.

Sin embargo, el escenario catastrófico se fue desvaneciendo paulatinamente desde que crucé la puerta del salón. Tan pronto dije mi nombre, la recepcionista supo a qué servicio iba y con qué colorimetrista me pasaría; luego tomó mi temperatura y me ofreció gel antibacterial. En cuestión de minutos ya estaba sentada frente al tocador donde me realizarían mi enésimo intento de balayage.

Así conocí a Gaby, una experta en color y en amabilidad. Le mostré un par de referencias de lo que quería para mi cabello, me dio algunas sugerencias y me explicó el tipo de proceso que cada una de esas opciones llevaría. Al final opté por unas babylights (el precio varía de acuerdo al largo de tu melena, empieza en $2,400). “Voy a cuidar tu cabello”, me dijo ella con certeza.

Durante toda mi estancia, Gaby resolvió mis dudas sobre los productos que me iba aplicando y también me contó de opciones de tratamiento (hay de $250 y $400) que podría aplicar al terminar el efecto de color, para darle una ayudadita después de aguantar el proceso químico. Después de cuatro o cinco horas, yo ya presumía de unas babylights de ensueño y un cabello sano, como Gaby me lo había prometido.

Por tiempo, ya no pude probar los otros servicios que ahí ofrecen, como mani (desde $200, solo mani) y microblading (desde $5,000), pero las personas a las que identifiqué que se los hacían, igualmente se veían felices.

Una mención aparte merece la decoración del lugar: el trabajo del despacho de arquitectura Void Studio te hace sentir que “La vie en rose”, de Edith Piaf, se puede ver y tocar: casi todo es rosa, y los detalles de los espejos y las lámparas son de lo más sofisticado. Respecto a otras sucursales de Leonora Studio, la de Polanco no es tan “floral”, pero sigue siendo totalmente instagrameable.

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  • Shopping
  • Granada

¡Lo quiero, lo pruebo, lo tengo! La marca inglesa por fin abrió su primera tienda física en Latinoamérica y eligió a la Ciudad de México para este gran lanzamiento. Ubicada en la planta baja del centro comercial Antara Polanco, esta boutique es un templo de la tecnología que debes conocer lo antes posible.

Más que una tienda, se trata de una experiencia en la que, además de comprar el producto Dyson que más te guste, conocerás de primera mano, la tecnología, funcionamiento y características de cada máquina, desde los purificadores de aire que amamos y las aspiradoras sin cable, hasta las herramientas para el cabello.

Zonas de demostración para que pruebes TODO

Los productos Dyson no son nada baratos, claro, la calidad es innegable, pero antes de comprar alguna herramienta no está de más asegurarnos que haremos una buena inversión.  Dirígete al centro de la tienda y comprueba la eficacia de los productos en las zonas de demostración interactiva en la que puedes experimentar y conocer a fondo la máquina que estés a punto de comprar.

The Beauty Lab

Sin duda nuestro espacio favorito de toda la tienda es el Beauty Lab, un salón de belleza dedicado a la salud capilar. Se encuentra en la parte trasera de la tienda y está equipado con tres puestos de peluquería y un lavacabezas  para que te relajes mientras el staff te consiente.

En esta parte también recibirás asesoría para que elijas las herramientas perfectas de acuerdo a tu tipo de cabello y estilo. Ya que estés seguro del producto que te llevarás, puedes personalizarlo con tus iniciales en la que parte que más te guste.  

Algo que también nos emociona muchísimo es que está previsto un calendario de talleres y actividades enfocadas al bienestar general hasta el cuidado del hogar, pasando por la calidad del aire y la salud del cabello.

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  • Museos y centros culturales
  • Ciencia y tecnología
  • Ciudad Universitaria

El Pabellón Nacional de la Biodiversidad alberga más de 130 mil especímenes distribuidos en cuatro colecciones. Las exposiciones museográficas se mezclan con los espacios de investigación activa para difundir la riqueza de las colecciones biológicas nacionales. 

Al entrar al edificio una de las cosas que más llama la atención es la escalera que conecta todos los pisos. Ofrece una sensación de espacio y continuidad entre las colecciones mostradas, permite que el pabellón tenga dinamismo arquitectónico y nos muestre lo que su museografía ofrece. 

 El nuevo recinto dedicado a la biodiversidad está ubicado al interior del Centro Cultural Universitario en la Ciudad Universitaria. El pabellón consta de tres niveles y ocupa una superficie de doce  mil metros cuadrados, una tercera parte del lugar está dedicada a la difusión.

Además, el recinto cuenta con dos laboratorios, uno de Secuenciación Genómica y otro de Biología Molecular, donde  investigadores estudian el ADN de los organismos. Es un museo que estudia la biodiversidad mientras le muestra al visitante el proceso en la evolución, todo en el mismo techo. 

La arquitectura remite a otros proyectos de Grupo Carso, pues Fundación Slim está detrás de este proyecto. En el lugar encontrarás una biblioteca con acervo digitalizado, cafetería, tienda de recuerdos y lo más importante; podrás conocer y conversar con científicos, como sacado de una escena de Parque Jurásico

Dónde: Cto. Centro Cultural, C.U., Coyoacán, Metro Universidad. Mar a dom, 10am a 5pm. Gratis. 

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