La Secretaría del Medio Ambiente cuantifica los niveles de contaminantes en el Valle de México. Platicamos con el Director General de Calidad del Aire, el ingeniero Sergio Zirath Hernández Villaseñor, sobre cómo funciona su sistema de monitoreo.
Siempre que se anuncia una contingencia nos preguntamos cómo funciona. Nos podría explicar un poco sobre el proceso que realizan en la Ciudad de México.
El pronóstico lo sacamos mediante algoritmos que consideran tanto la contaminación que se genera en el Valle de México, como sus procesos de transformación. Por ejemplo, recordemos que el ozono no se emite, sino que se genera a partir de reacciones químicas entre óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Es decir, hay dos gases que al combinarse producen el ozono. Ahora, para que esta reacción química se de, se requiere de un catalizador, que en este caso es la energía solar. Por eso los algoritmos también toman en cuenta las condiciones previstas del tiempo; la temperatura, la humedad y la velocidad del viento.
Nuestro sistema se basa en estos elementos y establece una estimación de cuáles podrían ser los niveles máximos para cada uno de los seis contaminantes principales: ozono, partículas menores a 2.5 micrómetros —PM2.5— y partículas menores a 10 micrómetros —PM10—, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
Estos contaminantes, ¿se encuentran en la misma proporción?
Los problemas de calidad del aire en el Valle de México se dan, primero, por el número de días que estamos rebasando la norma y por los valores máximos que se alcanzan. En ese entendido, el ozono es el principal contaminante, seguido de las PM10, después las PM2.5. El resto de contaminantes se encuentran dentro de la norma, al menos hasta hoy. Y es muy importante hacer énfasis en eso porque las NOM cambian constantemente y bajan sus estándares. Por ejemplo, para PM10 y PM2.5 la actualización es cada dos años.
¿Qué es el Índice AIRE Y SALUD? ¿Cómo se calcula?
Hay Normas Oficiales Mexicanas —NOM— que establecen cuál es la concentración para cada contaminante y estando dentro de esos valores protegemos nuestra salud. Concretamente, ¿cómo lo hacemos? Nosotros tenemos equipos de monitoreo, con regulación internacional, que tienen un sistema similar a una aspiradora. Jalan e introducen el aire en distintos monitores, cada uno para un tipo de contaminante en específico.
Si hay una muy mala calidad del aire, ¿cuáles son los principales efectos adversos en la salud?
Depende del contaminante. El ozono tiene la propiedad de generar irritación en mucosas ya que es un oxidante. Aunque, en general los contaminantes del aire pueden tener un efecto negativo en las vías respiratorias. Incluso, se ha encontrado que las PM2.5 pueden tener algún otro tipo de complicación, como daños en el sistema neurológico.
¿Cómo mantenernos informados?
La recomendación SIEMPRE es estar al pendiente de las mediciones en tiempo real. Cada hora actualizamos las concentraciones de los contaminantes para cada una de las 34 estaciones de monitoreo.
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