Los mejores miradores de la CDMX

El Castillo de Chapultepec es el lugar ideal para disfrutar de vistas espectaculares del horizonte de la Ciudad de México. Este asombroso espacio, ofrece vistas panorámicas inigualables del extenso Bosque de Chapultepec y del vibrante paisaje urbano. Sus elegantes terrazas y miradores te permiten apreciar el atardecer en todo su esplendor, mientras te rodeas de la majestuosa arquitectura del castillo y sus jardines históricos.

Además de las impresionantes vistas, puedes explorar sus museos y exposiciones que narran la rica historia de México. Con su combinación única de historia, arquitectura y panoramas, es sinn duda alguna, una experiencia cultural y visual que no te puedes perder.

La vista del Centro de la ciudad desde lo más elevado de este monumento es simplemente magnifica. Si te toca visitarlo un día despejado y sin smog no pierdas la oportunidad de subir por el elevador de cristal para ver los edificios de Reforma y Juárez.

En la parte superior, a 65 metros de altura, está la linternilla, desde aquí puedes ver el amanecer en la actividad llamada Amaneceres monumentales que sucede los últimos fines de semana de cada mes. 

Esta atracción definitivamente no es para personas con acrofobia: Cetro, un mirador ubicado en el piso 46 del World Trade Center de la CDMX —#tb, donde solía estar el Skyy Bar—. Desde esa altura no solo tienes una vista 360 de nuestra querida urbe; pues en realidad este lugar entra en la categoría de mirador inteligente, lo que da la oportunidad de interactuar con distintos elementos multimedia para aprender datos curiosos sobre la ciudad.

La Catedral Metropolitana es uno de los lugares imprescindibles del Centro Histórico. Guarda desde hace más de 200 años una gran cantidad de historias, algunas fantasiosas y otras reales, pero ocupa un lugar en libros de historia y en la memoria colectiva de los habitantes de la ciudad. Además de la bella arquitectura, puedes subir a lo más elevado del edificio: el Campanario, para tener una gran vista del Zócalo y las calles del primer cuadro del Centro Histórico. Sólo debes pagar $20 para tener una visita guiada, hay de lunes a domingo en diferentes horarios que puedes revisar en su página oficial.

En este lugar estaba el zoológico de Moctezuma. Luego fue convento y más tarde edificio de oficinas. Mucho podemos decir de este rascacielos y sus pilotes que lo hacen inmune a sismos, pero dejaremos que hable por sí mismo. El costo de entrada del mirador incluye la visita a su museo, donde, además de la historia e imágenes de su edificación, existe un interesante registro de otros inmuebles emblemáticos de la zona, como el Palacio de Bellas Artes y el Monumento a la Revolución, y un apartado sobre el sismo de 1985 (con todo y grabación de Jacobo Zabludovsky).

Este monumento es un mausoleo conformado por un zócalo escalonado, una columna de cantera de 35 metros de alto y la estatua de la Victoria Alada como remate —diseñada por el arquitecto Antonio Rivas Mercado—. El también conocido como “El Ángel” posee un pequeño mirador 360. Para subir debes pedir un permiso especial en la Delegación Cuauhtémoc (Aldama s/n, esq Mina, Buenavista), en el área de Patrimonio Cultural, de 10am a 2pm. Sólo se debe presentar el encargado del grupo que subirá y mostrar su identificación oficial (INE) en Patrimonio Cultural, para que se le extienda gratuitamente una papeleta con el día y hora de tu visita. Este trámite es totalmente gratis. 

Este museo no solo es una obra de arte en sí mismo, sino que también alberga una impresionante colección de arte prehispánico que te sumergirá en la rica historia y tradiciones de México.

Rodeado de jardines que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad, el museo crea un ambiente tranquilo y contemplativo. Situado en la base del Cerro de las Cruces, el Anahuacalli se encuentra en un entorno natural perfecto para la exploración cultural. Sin duda de los espacios menos conocidos para admirar la ciudad, pero de nuestros favoritos.

Si la vista desde miradores céntricos nos deleita, la que se tiene desde las orillas de la ciudad nos confronta y hasta nos consterna. Es el caso de esta carretera panorámica en el extremo sur. En este sitio no destaca la perspectiva de un edificio o un monumento, sino la monstruosidad de una ciudad enclavada bajo una densa nata de esmog. Por las noches, lo que parece un inmenso tapete de luciérnagas a los pies del Ajusco es abrumador… y sí, también algo romántico.

Desafortunadamente, las condiciones esta colonia, la Rincón del Mirador, en Tlalpan, no le hacen justicia a su nombre. Por su altura y ubicación, tiene una vista exquisita, pero no es exactamente el lugar de las películas donde los adolescentes van a besuquearse. Este punto es una especie de atractivo inesperado para quienes suben la montaña los fines de semana a comer quesadillas, andar en bici y jugar gotcha.

Este sitio es ideal para disfrutar del horizonte de la Ciudad de México.  Con 225 metros de altura y 55 pisos, es uno de los rascacielos más altos de la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes desde sus miradores accesibles al público. Esta ubicada en el icónico Paseo de la Reforma y proporciona una vista espectacular de sus alrrededores. Desde aquí, puedes admirar el Bosque de Chapultepec y varios puntos emblemáticos como el Monumento a la Revolución. Su diseño moderno, con amplios ventanales y espacios abiertos, maximiza la experiencia visual. Cuenta con un telescopio al igual que la Torre Latinoamericana para que puedas apreciar con lujo de detalle.

Su mirador cuesta $70, es poco conocido pero sin duda imperdible. Solo pregunta en la entrada. 

El Centro Cultural de España en México es el destino ideal para disfrutar de vistas del Centro Histórico.

Si nunca has ido, está justo detrás de la Catedral Metropolitaina, y su terraza nos deja el plano urbano del centro. Incluso tiene siluetas para aprender de la historia de los edificios. Aquí no verás toda la ciudad, pero sí tendrás una vista privilegiada de nuestra historia.