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[title]Las pilotos son personas que, a pesar de las estipulaciones tradicionales, se ponen el traje de capitán y vuelan por los aires demostrando su capacidad de manejar un avión. Este es el caso de Yessica Camuñas, una piloto comercial de Aeroméxico quien nos compartió cómo día con día —con esfuerzo y dedicación— logra ejercer su profesión.
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¿Por qué te gusta volar?
Me encanta la sensación de ver los aviones y saber que los puedo pilotar. Esta profesión es increíble y muy distinta porque diario te encuentras con algo distinto. Me gusta eso, estar en diferentes lugares, lidiar con los cambios de clima y conocer las reglamentaciones de otros países.
¿Qué transportes aéreos has manejado?
Toda mi carrera la he hecho en aviación comercial, es decir transporte de pasajeros. Aunque durante la pandemia transporté las vacunas que traíamos desde China. Todos estábamos con el miedo y la incertidumbre por la salud. Pero al ser vuelos que no realizamos regularmente fue emocionante a pesar de las circunstancias, volé al aeropuerto de Hong Kong y al aeropuerto de Shenzen y conocí la operación en esos aeropuertos y en los espacios aéreos chinos.
¿Qué otras pasiones tienes además de ser piloto?
He sido una persona activa dentro del sindicato de pilotos en donde me gusta tratar la equidad de género. Actualmente gracias a los convenios de procesos de contratación que hemos logrado con ASPA (Asociación Sindical de Pilotos Aviadores) estamos protegidas durante el embarazo, y con la Secretaría de Género dentro del sindicato, que dirige la capitán Martha Vera, estamos buscando lograr compaginar la etapa de la lactancia con nuestra profesión para no tener que abandonar ninguna.
También soy mamá y el tiempo que me queda libre se lo dedico a mi hijo.
¿Qué enfrentaste como mujer cuando entraste a esta carrera?
Me he enfrentado con personas que consideraron que como mujer yo no debía estar en este lugar, sin embargo en lugar de tirarme o de querer dejar esto, di la vuelta a la página. Encontré apoyo sobre todo de la gente que estaba adentro y fueron ellos quienes me ayudaron y me hicieron mejorar.
¿Qué le dirías a las mujeres que están formándose como pilotos?
Nos vamos a encontrar con obstáculos en el camino pero hay que superarlos y cuando estemos en la meta yo creo que es muy importante la sororidad: ir jalando a las nuevas generaciones, apoyarlas y buscar integrarlas a los lugares a donde hemos llegado. Las mujeres debemos seguir levantando la mano y animarnos a participar en posiciones donde se llevan a cabo la toma de decisiones para que nuestra opinión sea escuchada.
Existe una brecha de género a nivel profesional para ejercer ciertos trabajos pero sin duda con el debido esfuerzo individual y conjunto, lograremos romper con los estereotipos y acceder a los espacios de donde anteriormente se nos ha excluido para dedicarnos a lo que nos apasiona.