Mario Fuente Cid, reflexiones sobre el poliamor
Foto: Ale Carbajal
Foto: Ale Carbajal

Mario Fuente Cid: Reflexiones sobre el poliamor y las relaciones no monógamas

Estudiante de doctorado, profesor en la ENAH y ciclista, nos da su testimonio en torno a las relaciones poliamorosas

Elisa Herrera
Publicidad

“Yo, relaciones “monógamas” he tenido pocas, pero han sido medianamente largas. Usualmente prefiero tener relaciones más abiertas, pero vengo de una relación muy larga con una persona, de vivir juntos y todo eso... y después del proceso natural de muerte de una relación quedo como un lienzo en blanco. No es como que un día dijera ‘ahora quiero hacerle a eso del poliamor’, sino que empecé a conocer más gente, pero defi nitivamente no estaba dispuesto a repetir patrones que había vivido con relaciones monógamas.

Me pareció un buen momento para aprender y ser más claro con las personas con las que salgo y plantear nuevas formas de relacionarme”, comenta. Desde su relación anterior, Mario procuraba platicar y leer sobre amor romántico porque considera que sea cual sea la relación, siempre hay que preguntarse sobre las cosas que sentimos, “de dónde vienen esos sentimientos y por qué los sientes, entonces como que no fue tan difícil empezar a abrir ese panorama”.

Recomendado: Poliamor: no monogamia y otras formas de amar.

“Así comencé a conocer gente y eventualmente a relacionarme con alguna más frecuentemente y luego con otra. Me he sentido chido porque las situaciones de estas personas son meramente parecidas a las mías, o sea, han tenido relaciones muy largas, y
sabemos lo que es estar viviendo con tu pareja en una relación cerrada. Y aunque esa posibilidad quizá no se descarte, sabemos que hay otras formas”.

En cuanto a su experiencia, cree que uno nunca termina de estar preparado para ningún tipo de relación. “Ni con tu mamá, ni con tu familia o tus amigos, siempre hay que estar platicando de todo. Entonces, de repente, hay temas que si tú los plantearas en una relación tradicional serían muy polémicos; como que me viene el fantasma de la monogamia y me pongo nervioso. Por ejemplo, ayer salí con A y otro día vi a B, pero le quiero contar de mi vida, ¿menciono a la otra persona o no? Y al final, pues tienes que preguntar, no puedes leer la mente de las personas, así que hay que ver si siente alguna inquietud o incomodidad”.

Sobre los prejuicios, dice: “ya no es un tema inaccesible, hay muchos libros y podcast como Punk Relacional (Spotify) o la cuenta de @laboratorio_ afectivo. La no-monogamia siempre ha existido, desde la prehistoria hasta nuestros días, pero ahora es más fácil preguntar antes de prejuzgar”.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad