Exterior bosque de pinos durante el día
Foto: Anaid Ramírez
Foto: Anaid Ramírez

Lugares para hacer picnic en la Ciudad de México

Parques y bosques están esperando a que llegues con tu canasta y mantel de cuadros, para apapacharte a lo grande

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Entre los clásicos que nunca pasan de moda, está el famoso día de campo. Y es que esa necesaria convivencia con la naturaleza siempre se siente como un gran respiro. Quizá en estos tiempos en donde la sana distancia y los espacios abiertos mandan, lanzarse a un parque o bosque con la familia o amigos resulta vital —especialmente después de tantos meses de encierro—. Por eso, aquí te va nuestra selección de los mejores lugares de la Ciudad de México; algunos de ellos, parques nacionales.

Si quieres prolongar tu aventura y contacto con la naturaleza, o lo que necesitas es un detox de la vida en la ciudad, también puedes escaparte todo un fin de semana a estas cabañas cerca de la CDMX.

Bosques y parques para hacer picnic en la CDMX

  • Qué hacer
  • Polanco
Parque Lincoln
Parque Lincoln

Es uno de los mejores parques de la ciudad. Los juegos son muy seguros, tiene Wi-Fi gratis –para que los papás y los no tan niños no se aburran–, un aviario y, los domingos, renta de barcos a control remoto.

En sus alrededores puedes encontrar de todo: lugares donde comer, cafeterías, neverías y hasta donde tomar un trago.

Gracias a sus dos espejos de agua, se ha vuelto el punto de reunión para coleccionistas de botes a escala y siempre se les puede encontrar sentados en una banca, o de pie, manejándolos. Cuando los ves es imposible no recordar el capítulo de Malcolm en el que un niño destruye el pequeño bote de Hal, y esbozar una sonrisa. En el parque aledaño, cruzando la calle, hay un sendereo especial y una pista para patines y patinetas. Lo que resta puntos es que casi siempre está lleno y tienes que hacer fila hasta para usar los columpios. Hay que llegar temprano.

  • Qué hacer
  • Caminatas y paseos
  • Miguel Hidalgo
Bosque de Chapultepec
Bosque de Chapultepec

Visitar el Bosque de Chapultepec es una parada obligada para cualquier citadino o visitante, ya que es uno de los lugares de mayor tradición e historia en la CDMX. En sus 686 áreas de extensión, encontrarás más de 11 especies de árboles, como cedros, jacarandas y ahuehuetes; y especies animales, como tlacuaches, ajolotes, patos y garzas blancas.

Durante el siglo XV, antes de la llegada de los españoles a México, el bosque albergaba una alberca donde Moctezuma tomaba baños y aún podemos ver esta estructura, aunque ya sin agua. Más tarde, en 1785, se comenzó la construcción del Castillo de Chapultepec como una residencia de verano para virreyes y que actualmente es sede del Museo Nacional de Historia. Este mismo espacio fue escenario de la Batalla del Molino del Rey y del asalto al Colegio Militar durante la Intervención norteamericana en 1847. Y la historia no para ahí, porque en 1864, con la llegada de Maximiliano de Habsburgo como emperador de México, comienza su remodelación y es nombrado Castillo de Miravalle.

Fue hasta finales del siglo XIX, que el Bosque de Chapultepec se convirtió es un espacio dedicado a la recreación. Actualmente, niños, jóvenes y adultos disfrutan diversas actividades, desde remar por los lagos, ver películas al aire libre con Lanchacinema, visitar a los animales del zoológico y ejercitarse en el bosque.

En la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, inaugurada en 1907, se respira arte e historia, ya que alberga museos y recintos culturales, como la Casa del Lago Juan José Arreola, el Museo de Arte Moderno, el Museo Tamayo y el de Museo Nacional de Antropología, además del legendario Castillo de Chapultepec. 

En el Bosque de Chapultepec también hay varios espacios que vale la pena explorar, como el Jardín Botánico de Chapultepec, donde cada mes se lleva a cabo el picnic nocturno; el Pabellón Coreano, enclavado en el Jardín de la Tercera Edad; y el Audiorama.

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  • Qué hacer
  • Zona Metropolitana

El Desierto de los Leones es un bosque ubicado al sur de la ciudad, que te espera con sus más de mil 500 hectáreas, con la promesa de ofrecerte una aventura ecológica, recreativa e histórica. Entre sus altísimos pinos encuentras espacios para ejercitarte, áreas que ofrecen actividades culturales y hasta un exconvento de los Carmelitas Descalzos, que data del siglo XVII.

Los senderos del Desierto de los Leones se prestan para el senderismo y hasta para sacarle provecho a tu bicicleta de montaña. Disfrutarás del ejercicio y de la visita gracias a su río y su diversidad de vegetación —como árboles de oyamel, fresno y encino— y de especies animales —desde tlacuaches, hasta venados resguardados en una zona especial—. No dejes pasar las quesadillas, el café de olla y la sopa de setas que ofrecen los locatarios de la zona.

Recomendado: Parques Nacionales en la Ciudad de México.

  • Lugares de interés
  • Parques y jardines
  • La Carbonera
Cuarto Dinamo - Parque de los Dinamos
Cuarto Dinamo - Parque de los Dinamos

Más allá del atrio de Magdalena y los locales con sopa de médula están La Cañada y Emilio Carranza, las dos vialidades que ascienden del pueblito de Atlitic a la zona intrincada de macizos montañosos y cañadas, donde el río corre más rápido y puro.

Fue ahí donde Ángel Sánchez y empresarios franceses aprovecharon la fuerza del movimiento del agua para crear energía eléctrica en 1897, en plena ola de inversión extranjera en el país posibilitada por la “pax porfiriana”.

Las cuatro orgullosas máquinas que abastecieron de electricidad a la industria textil de la región –unas seis fábricas ubicadas en lo que hoy son las delegaciones Magdalena Contreras y Álvaro Obregón– actualmente son armatostes corroídos por el tiempo, que inspiran, a lo mucho, ternura comparadas con los prodigios de las hidroeléctricas actuales.

Ahora sus beneficios son más sociales. Son un punto de referencia en los turísticos bienes comunales de la Magdalena Contreras. Llegar al segundo dínamo y ver las válvulas y tuberías de fierro colado que maravillaron a los ingenieros del siglo XIX, a través de los ventanales herrados del viejo edificio de sillar y ladrillo que los resguarda, es entregarse de a poco a la nostalgia por el viejo valle de México.

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  • Qué hacer
  • Caminatas y paseos
  • San Juan de Aragón

Si alguien te hablara de un lugar en el DF repleto de árboles, donde los visitantes se relajan con una camina alrededor del lago, comen en los puestos de hot dogs y los niños se pintan la cara, seguro pensarías en un sitio muy al poniente, al final del Paseo de la Reforma. Pero esta descripción no es otra que la del Bosque de Aragón, que con sus 162 hectáreas es la segunda área verde más grande de la ciudad.

Aunque el contraste con Chapultepec también es evidente. El arbolado en Aragón es mucho más joven (para el tiempo en que Moctezuma plantaba ahuehuetes en el cerro del Chapulín, este espacio aun estaba aun en el fondo del Lago de Texcoco). De hecho, el propósito encomendado por Lázaro Cárdenas al ingeniero Loreto Fabela para este lugar en la década de 1930 no fue crear un bosque, sino un parque recreativo para las unidades habitacionales de la zona.

Ese propósito ha funcionado de distintas formas en los últimos años en este bosque, desde los conciertos masivos de Rigo Tovar a fines de los setentas, hasta la instalación de esculturas de artistas de la talla de Helen Escobedo. Un sábado por la mañana, se pueden hallar con poco espacio entre sí a boy scouts realizando duros ejercicios, parejas jóvenes paseando a sus hijos en ponis y danzantes invocando la lluvia con toda la parafernalia azteca.

Además de los servicios clásicos como la pinta de caritas (hacer el ridículo pintándote la cara de mariposita para acompañar a tu hija o tu sobrina es algo que todo deefeño hace alguna vez en su vida), la venta de garnachas o artículos deportivos, el lugar también cuenta con juegos mecánicos, go cars y unos vehículos de cuatro ruedas con pedales ideales para recorrer el lugar con toda la familia. Para los lobos solitarios como yo, el mayor placer de este lugar es simplemente aventar galletas a la infinidad de patos del lago central mientras escucho buena música.

  • Qué hacer
  • Zona Metropolitana
Parque La Mexicana
Parque La Mexicana

Entre el horizonte de edificios, las camisas ejecutivas y los automóviles formados como hormiguitas, destaca un nuevo elemento en la concurrida zona de Santa Fe: el Parque La Mexicana. Este denominado nuevo pulmón de la CDMX destaca por sus dimensiones y atracciones, un proyecto que es tres veces el tamaño de la Alameda Central y ocupa 30 hectáreas en áreas verdes, por lo que se ha convertido en uno de los 15 mejores parques en la CDMX.

Para usos recreativos y deportivos están la ciclopista de 4.3 kilómetros y la trotapista con 3.5 kilómetros. Durante el día se puede apreciar la extensión de los árboles plantados específicamente para este sitio, desde sauces, pinos y encinos hasta ahuehuetes y álamos. La noche da entrada a un espectáculo de luces citadinas junto con la iluminación LED del parque alrededor de los andadores.

Las adiciones principales incluyen un skatepark con rampas de diferentes tamaños y un bowl de concreto para destrezas. Los animales de compañía salieron ganones con el jardín canino, un espacio dividido en dos áreas (para razas grandes y razas pequeñas), bebederos, botes de basura especiales y juegos de obstáculo. Toma en cuenta que cada adulto deberá ingresar con máximo dos mascotas.

Uno de los dos lagos tiene una fuente danzante y salpica los alrededores a nivel piso. El segundo es más profundo y se construyó con la intención de operar bajo la captación de agua gracias a su excavación subterránea.

Mejorar los estándares ecológicos de la metrópoli y fomentar la convivencia familiar son parte de la misión del Parque La Mexicana. Para captar una vista única del lugar, sube al anfiteatro y despégate del barullo citadino.

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  • Cine
  • Xoco

La Cineteca Nacional de México guarda historia en todo sentido, empezando por su programación. Su cartelera incluye las tradicionales Muestra Internacional de Cine y el Foro Internacional; además de decenas de festivales y programas especiales que alberga cada año, como la Semana de Cine Alemán, el festival de cine de horror Macabro y los documentales de DocsMX (el Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México), por mencionar algunos ejemplos. 

Además de su amplia y muy buen curada selección de películas, la Cineteca Nacional es toda una caja de anécdotas que vale la pena mencionar. Desde su apertura, en 1974, con la proyección de El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes. Después, el trágico incendio de 1982, que terminó con más de seis mil negativos y sus instalaciones de ese entonces, en los Estudios Churubusco, a un costado del Centro Nacional de las Artes. Le siguió su reinstalación en la colonia Xoco (1984), muy cerca de Coyoacán, sobre la avenida México Coyoacán —también puedes entrar por la calle de Mayorazgo.

El momento histórico más reciente de la cineteca, fue la remodelación que vivió como parte de los festejos del Centenario de la Independencia de México.

La "manita de gato" de la Cineteca Nacional incluyó la rehabilitación de las salas viejas –con todo y su icónica "explanada del cubo"— y la construcción de nuevos espacios de exhibición. Incluso el viejo estacionamiento tuvo una gran evolución: dio oportunidad a cuatro salas de cine más y al Foro al aire libre Gabriel Figueroa. Esto sin considerar librerías y cafeterías.

Las cuatro salas de cine a las que se agregaron a la cineteca con la remodelación son: Sala 7 Alejandro Galindo, Sala 8 Ismael Rodríguez, Sala 9 Juan Bustillo Oro y Sala 10 Emilio Fernández. Ver películas ahí es un verdadero deleite, pues están muy bien equipadas. 

Pero en la cineteca no solo hay espacio para disfrutar de películas hechas en México o en otros países, que difícilmente verías en Cinépolis. Además cuenta con una galería abierta —colocada en las rejas de su exterior— y una cerrada. Esta última se llama La Galería y se inauguró en 2018. Desde entonces ha albergado a exposiciones sobre cineastas que son toda una referencia, como Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock y Luis Buñuel; también de casas productoras como Gaumont y Disney/Pixar. 

Cabe destacar que a partir de la rehabilitación, la Cineteca Nacional incrementó su aforo.  Ejemplo de esto es que, en 2014, recibieron un millón 90 mil 401 visitantes. Este número fue histórico en su momento y prácticamente cada año rompe un nuevo récord de visitantes. 

Y es que, gracias a la habilitación de nuevos espacios, no solo vamos a la Cineteca Nacional a ver películas de ficción y documental. La posibilidad de recorrer una exposición, que de alguna u otra forma se vincula al cine, es un gran pretexto para visitarla. Si a esto le sumamos que además nos invita a pasar un rato agradable en restaurantes como La Chicha o cafeterías como 8 1/2 (en honor a Fellini, claro está), la cineteca se ha convertido en un paraíso para los amantes del cine mexicano y de cualquier otra latitud.

Este aire de modernismo, obra del “stararquitect” mexicano Michel Rojkind, y la aplicación de nuevos recursos tecnológicos hacen de la Cineteca Nacional el recinto cinematográfico más vanguardista y completo de México y también de toda Latinoamérica. Así que en tu siguiente visita a Coyoacán, date una vuelta por este hito mexicano.

  • Qué hacer
  • Caminatas y paseos
  • Refinería 18 de Marzo

Se encuentra en los terrenos de la antigua Refinería 18 de Marzo y representa uno de los más grandes esfuerzos de limpieza de terrenos contaminados y uno de los parques públicos edificados de la última década.

El Parque Bicentenario se inauguró en 2010 como parte de las celebraciones del aniversario de los 200 años de la Independencia de México. Con una ciclopista, talleres, juegos infantiles, áreas deportivas, pista de patinaje y más, el parque ofrece una nueva alternativa de esparcimiento familiar.

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  • Qué hacer
  • Caminatas y paseos
  • Ajusco

Este parque es uno de los pulmones verdes al sur de la Ciudad de México, el cual posee un bosque de pinos, oyameles, cedros y encinos, lugar para ejercitarse o visitar con la familia.

Cuenta con una extensión de 304 hectáreas verdes rodeadas de flora y fauna que se encuentran resguardadas por su gran importancia biológica. Es uno de los lugares más importantes de captura de carbono y filtración de agua de lluvia.

Los terrenos pertenecieron a la empresa Fábricas de papel Loreto y Peña Pobre. Sin embargo en 1968 pasaron a manos del  gobierno de la Ciudad de México para convertirlo en un parque. El Bosque de Tlalpan es un área verde protegida desde 1997.

Si buscas un espacio verde y al aire libre para poder realizar actividad física al sur de la ciudad, el bosque de Tlalpan es la opción. Su terreno volcánico permite desempeñar diferentes actividades como: caminar, correr, andar en bicicleta, hacer carreras y  realizar un día de campo.

Uno de sus mayores atractivos son las caminatas en compañía de guías especiales por sus áreas reservadas. Esto te permitirá encontrarte con animales como halcones, aguilillas y tlacuaches.

Este bosque urbano está abierto al público todos los días. Cuenta con estacionamiento, cabañas y espacios para comer y descansar, además de áreas espaciales con juegos infantiles.

Su gran extensión natural ha convertido a este lugar en el sitio favorito de los deportistas y vecinos sureños que disfrutan realizar actividades en medio de la naturaleza. Visitar el bosque de Tlalpan es una opción para cambiar de aires sin tener que salir de la ciudad.

  • Qué hacer

Durante los años cuarenta la modernidad y el desarrollo del país eran incontrolables, además de una industrialización que reclamaba materializar un centro arquitectónico que concentrara las principales actividades del proyecto académico y cultural más importante del país: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 1952, Ciudad Universitaria fue inaugurada por el entonces presidente Miguel Alemán y fue hasta 2007 que fue declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Te invitamos a disfrutar de este referente arquitectónico del siglo XX en México; visita sus museos, como el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, disfruta de la vista de sus áreas verdes y aprecia las diferentes expresiones artísticas que se realizan en el Centro Cultural Universitario

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