Visitas a bares
La Ciudad de México obtuvo el lugar 15 en las ciudades que más visitan bares con 27 visitas en promedio al año.
El Índice de ciudades Time Out arrojó cuáles son los lugares del mundo en el que se toma más alcohol.
De acuerdo a nuestra encuesta global, respondida por 20,000 personas de 17 ciudades, el top 5 de las metropolis más alcóholicas del mundo es: Sydney (con un promedio de 24.5 días de cruda por año), Londres (23.3), Paris (21.8), Melbourne (21.1) y Hong Kong (19.2). Tanto es su amor por la bebida que soportan el padecer, en promedio, tres semanas de cruda.
De hecho, los habitantes de todo el mundo prefieren echar trago que ir a un gimnasio (el promedio entre las ciudades es de 34 visitas al bar por año frente a 21 visitas al gym).
Hay algunos lugares que no esperan a la noche para tomar, Barcelona (69%), Sidney (68%), Ciudad de México (68%), Tokio (63%) y Melbourne (63%) admitieron que acompañan su almuerzo o comida con una copa.
En las ciudades de todo el mundo los años de pico de resaca son entre los 18 y 20 años, los hombres son mucho más propensos que las mujeres a sufrir de cruda (32% vs 24%). Sólo en Hong Kong menos hombres que mujeres sufren la resaca ocasional (30% vs 32%). No es de sorprender que los estudiantes (29%) sean los más propensos a la resaca y los oficinistas menos (23%).
Cuando se trata de afrontar la cruda realidad las personas en Londres y Sydney se ríen de la resaca y van como nuevas al trabajo. Es la gente en Kuala Lumpur (14%), Singapur (11%), Hong Kong (10%), Ciudad de México (9%) y Nueva York (9%) las que tienen más probabilidad de tomar la decisión de faltar a su trabajo o llegar tarde.
La Ciudad de México obtuvo el lugar 15 en las ciudades que más visitan bares con 27 visitas en promedio al año.
La CDMX reprobó en fitness con el puesto 17 de 18 de ciudades que aman ir al gimnasio. Con 15.48 días de gimnasio por año.
El 61% de los mexicanos cree que hay grandes bares en la CDMX.
El 68% de los citadinos cree que está bien tomar alcohol en el almuerzo.
El 20% de los mexicanos se siguen la fiesta hasta el amanecer.
Los parisinos combaten la resaca con platillos grasosos, como hamburguesas o unos buenos huevos benedictinos.
Los portugueses prefieren comida rápida, seguir bebiendo al día siguiente o tomar bebidas dulces.
Lo que regresa a la vida a los habitantes de Miami es una grasosa hamburguesa angus con papas fritas, de preferencia si es de Pincho Factory’s.
Una sopa miso es la mejor opción para revivir después de una noche loca, según los japoneses.
Los londinenses no tienen temor de dios y siguen bebiendo al día siguiente para revertir su cruda. Viven inmersos en un círculo de borracheras.
Los neoyorkinos piden tocino, huevos y queso, acompañados de un bloody mary para combatir la reseca.
Se alivianan con un sándwich de beef italiano.
Los australianos no le apuestan a la comida, ellos se meten a nadar en el mar. Los electrolitos del agua salada los ayudan a mejorarse.
Los mariscos son eficaces, el platillo favorito es el aguachile. Aunque tampoco fallan los chilaquiles, la pancita o una rica birria.
Los madrileños toman agua al día siquiente de la fiesta, para recuperar las fuerzas y los electrolitos perdidos.
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