Hace menos de una década, el chef Jorge Córcega de San Luis Potosí llegó a Milpa Alta y se encontró con los ingredientes que definirían el estilo de su cocina, luego de haber quedado “embrujado”, como así lo define ella, de Magali Alvarado, su actual esposa oriunda de la zona. Juntos, desde hace siete años crearon La Ruta de la Milpa, un recorrido de más atractivo para vivir Milpa Alta y conocer sus riquezas naturales y alimentos que se producen en esta alcaldía de la CDMX.
Foto: Cortesía Magali Alvarado
Magali reconoce que los primeros años que promocionaron el recorrido, principalmente en escuelas, no tuvo mayor éxito; fue hasta que se invitó a cocineros reconocidos cuando se dio a conocer, entre ellos Jorge Vallejo, Abigail Mendoza y Pablo Salas. De 3 a 4 grupos que asistían al año, Magali afirma entusiasta que actualmente reciben alrededor de cuatro grupos por semana, de estos en su mayoría extranjeros: “Al principio íbamos a las iglesias y casas viejas que son importantes, al final nos dimos cuenta que la gente quería conocer más allá de Milpa Alta; querían probar un nopal fresco y recién cortado: ahí es donde la gente se enamora". Y es que el 80% de los nopales que se consumen en la CDMX provienen de esta alcaldía.
El recorrido inicia en el poblado Santa Ana Tlacotenco a las 8am, en una nopalera orgánica en la que te explican todo sobre el nopal de esta zona —por ejemplo, Milpa Alta colinda con Morelos, pero el nopal de allá es más ácido y más baboso—, te enseñan a cortarlo y a limpiarlo, para después asarlo y comerlo acompañado de tortillas a mano, una salsa de molcajete hecha en el momento y café de olla. Luego de dos horas, te dirigen a la casa de una señora que se dedica a la milpa para aprender todo sobre el maíz nativo —la mayoría del maíz de la CDMX proviene de allá en diversos tipos— y el proceso de nixtamalización: “no todos, ni en la CDMX ni en el mundo, tienen la oportunidad de hacer una tortilla a mano, son dos horas en las que la pasamos muy bien”.
Foto: Alejandra Carbajal
Ya en San Bartolomé Xicomulco, una familia que produce miel te invita incluso, si las condiciones lo permiten, a visitar a las abejas con todo y traje de apicultor. Si lo prefieres puedes cambiar esta parada para visitar un invernadero de flores comestibles. En temporada de junio a agosto se realizan visitas a los montes y montañas de Milpa Alta para buscar hongos (este tour solo incluye la nopalera y los hongos).
La experiencia de tradición y sabores termina en la localidad famosa por la feria del mole, San Pedro Atocpan, pues el 90% del mole que consumimos en la CDMX se produce aquí. Magali describe el ver moler todos los ingredientes de este complejo platillo y los olores que se desprenden de la cocción del mole almendrado como una experiencia única.
El final llega con el descanso y la convivencia en una mesa servida con todos los ingredientes que descubriste durante La Ruta de la Milpa. Una comida de cuatro tiempos de la que cualquier persona de la CDMX debería estar orgulloso, pues es nuestra y única.
La Ruta de la Milpa Tel. 55 2182 6014. $1,000 por persona.
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